Los otros dos pilares del Plan -legalidad y emprendimiento- permitirán reducir las desigualdades sociales en el país

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El próximo 7 de febrero, a más tardar, el Gobierno nacional deberá presentar ante el Congreso de la República el proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo, bautizado como ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, y que se constituye en la hoja de ruta para la administración del presidente Iván Duque.

La iniciativa se está socializando desde hace varias semanas en talleres regionales, audiencias públicas y reuniones con académicos, expertos, dirigencia política y autoridades locales, y se basa en tres pilares básicos: legalidad, emprendimiento y equidad.

Para ello, el presupuesto base estimado es de $1.100 billones a precios actuales para los cuatro años de Gobierno.

Justamente para reducir la pobreza, generar igualdad de oportunidades para todos y expandir la clase media en el país, el Plan define la equidad como “la igualdad de oportunidades para la inclusión social y productiva de todos los colombianos”.

De acuerdo con la directora del Departamento Nacional de Planeación, Gloria Alonso, “solo puede haber equidad si hay inclusión productiva, entendida como la promoción del talento humano, el ingreso de las personas al mercado laboral con énfasis en los recién graduados, de forma que se genere dinamismo económico dentro de los más pobres”.

El desarrollo de los otros dos pilares -legalidad y emprendimiento- “servirán para tener más ingresos y para hacer una política social más efectiva que genere mayor progreso social y que logre a la anhelada equidad, entendida como el acceso a las oportunidades para acabar con la pobreza”, le dijo Alonso a EL NUEVO SIGLO.

En ese sentido, la idea del Gobierno es sacar de la pobreza a 3 millones de colombianos y a otro millón y medio de personas de la pobreza extrema, es decir a quienes no disponen de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas. Además, generar un 1,6 millones de empleos y darles oportunidad de educación superior a más de 300 mil jóvenes.

Por ello, el documento propone “desarrollar una política social moderna, que se constituye como el conjunto de lineamientos de política, estrategias y programas dirigidos a aprovechar las ganancias del crecimiento y fortalecer los canales de redistribución para que el progreso económico se traduzca en bienestar y oportunidades reales para todos”.

Alcances del Pacto por la Equidad

Para lograr estos objetivos, el propósito del Gobierno es diseñar una política social centrada en la familia, que conecte a la población pobre y vulnerable con los mercados, lo que debe traducirse en la expansión de la clase media.

La estrategia incluye acceso a servicios efectivos de salud, educación, cuidado infantil, formación de capital humano, seguridad alimentaria y vivienda, además de la transformación digital, generar mayor capacidad de liderazgo y una agroindustria más productiva, “en últimas, un país donde las empresas puedan progresar, donde cualquier persona pueda emprender o conseguir un trabajo formal y de calidad”, agrega la Directora de Planeación Nacional.

Para este pilar, el PND prevé inversiones por poco más de $517 billones en programas sociales, que representan 47% del total de inversión para el cuatrienio.

“Estos recursos se irrigarán a educación, donde se tendrá el presupuesto más alto de la historia; en salud se mejorará la calidad del servicio y se sanearán las finanzas del sector; en vivienda se avanzará en soluciones habitacionales para los más pobres y se mejorará el servicio de agua potable en zonas que han estado marginadas durante décadas”, añadió Alonso.

Las líneas de acción

El documento que está siendo socializado por el Gobierno nacional contiene varias líneas de acción estratégica para el pilar de la equidad.

- Salud: el ‘Pacto por la Equidad’ propone construir una visión de largo plazo del sistema de salud, centrada en la atención de calidad al paciente, con cobertura universal sostenible financieramente y acciones de salud pública consistentes con el cambio social, demográfico y epidemiológico que enfrenta Colombia.

- Educación: sugiere avanzar hacia la universalización de la educación preescolar, superar las disparidades en cobertura y calidad educativa entre zonas urbanas y rurales, y el rezago de la educación media y plantear una apuesta decidida por la educación superior incluyente para la población pobre y vulnerable de Colombia.

- Infancia: la línea ‘Primero los niños’ ofrece atención integral desde la primera infancia hasta la adolescencia, fortalecer el papel de la familia y le apuesta a la construcción de proyectos de vida sin violencia contra los niños.

- Vivienda: el pacto establece que de la calidad de la vivienda depende la estrategia contra la pobreza. Para lograrlo propone la estrategia de arrendamiento social ‘Semillero de Propietarios’.

- Conectividad: está concebida como la posibilidad de ingresos para hogares pobres y vulnerables, con mayor acceso a mercados de trabajo para acelerar la inclusión productiva, motor de la transición de la vulnerabilidad de la clase pobre a la expansión de la clase media.

- Juventud naranja: según el PND, “los jóvenes de hoy nacieron con la política social tradicional de Colombia”, pero la política social moderna les abre nuevas posibilidades a la formación laboral a través de estrategias y programas para su inclusión a mercados de trabajo formal y de emprendimientos.

- Política social moderna: requiere de herramientas técnicas para mejorar el diseño de programas sociales, medición y monitoreo de la pobreza y de las condiciones de vida, y servicios sociales a través del mercado o de operadores sociales cuando sea necesario.

“Este ‘Pacto por Colombia, pacto por la Equidad’ que recibirá el Congreso de la República, contiene expectativas, sueños, proyectos, propuestas y necesidades concretas de los colombianos. Invito a los ciudadanos a defender este Plan Nacional de Desarrollo, que será una realidad para el progreso de nuestra Nación”, concluyó la Directora del Departamento Nacional de Planeación.