Contempla posibilidad de volver al Palacio de Liévano con el movimiento En Marcha

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EL NUEVO SIGLO: ¿En Marcha es un movimiento santista?

LUIS EDUARDO GARZÓN: Claro que hay gente del santismo, los que luchamos porque se asumiera la terminación del conflicto armado en Colombia, luchamos por la paz y luchamos por los derechos, pero no respondemos exclusivamente a la agenda de Juan Manuel Santos.

Tenemos diversas miradas sobre diversos asuntos, pero no renegamos de haber estado en el gobierno de Juan Manuel Santos.

ENS: Pero arrancó como una disidencia liberal…

LEG: Hay una expresión liberal, pero no del Partido Liberal.

Hay una expresión de liberales como Cristo, Guillermo Rivera, Cecilia López, Amylkar Acosta, Ramiro Bejarano; bueno hay una cantidad de gente que viene de la vida liberal, pero no es hoy del Partido Liberal.

Y hay otros que desde la izquierda asumimos también un pensamiento liberal en donde las libertades, los derechos, nada de justificaciones de la guerra ni dictaduras o salidas autoritarias son válidas.

Entonces, estamos sumándonos desde un sector con mirada liberal desde el movimiento social y la izquierda, y quienes tienen un pensamiento liberal desde su anterior pertenencia al Partido Liberal. También hay otros sectores que nos han dicho nos interesa trabajar por este movimiento.

ENS: ¿Cuáles serían los pilares programáticos de En Marcha?

LEG: En este momento para nosotros es fundamental un tema como la defensa de la paz.

Si usted desconoce que hubo conflicto armado, entonces tiene ya una negación del conflicto con unas consecuencias impredecibles. Entre las consecuencias está que por lo menos en los temas de las víctimas, como los desplazados, termina en que ellos no tienen derechos porque no hubo conflicto armado, o que se ofrece asistencialismo y favores del Estado para resolver la angustia de casi 8 millones de colombianos; o dos, es reversar todos los acuerdos que se produjeron en reconocimiento de los derechos de ley de tierras y otros aspectos.

En esto tenemos una decisión de trabajar no solo nosotros, sino otros sectores de otros partidos alternativos o gente de izquierda, o propios de los que fueron de la Unidad Nacional, para no permitir el retroceso del proceso de paz.

Dos, los derechos, porque sí estamos viendo que cada día los derechos a las libertades se restringen o se limitan. En este sentido trabajamos todos.

Y tres, pues trabajamos por una política fiscal fría, una política fiscal que no nos lleve a ponernos a la derecha o a la izquierda.

ENS: ¿Cómo ve la posición del gobierno Duque frente al Acuerdo de Paz?

LEG: Yo lo que he visto es que el gobierno Duque, y lo dice en su Plan de Desarrollo, en materia de seguridad y en materia de paz regreso a los conceptos de seguridad democrática de 2002 a 2010.

Lo que nosotros decimos es “sí, ganaron”, pero no quiere decir que no haya una oposición a eso. Los que perdimos el plebiscito y la elección reciente, asumimos la derrota, pero la derrota no nos vuelve sumisos y seguiremos luchando por mantener la paz e incluso avanzar en el desarrollo del proceso de paz.

Para nosotros el problema no es solo cumplirle a las Farc, sino que es cumplirle al país. Por ejemplo, en el tema de tierras, que nos parece absolutamente clave, no porque haya que cumplirle a las Farc, sino porque hay una ausencia enorme en temas de ruralidad, empleo, formalización, distribución del ingreso. También nos parece clave avanzar en temas de participación, reforma política.

ENS: ¿Qué han pensado frente a las elecciones de octubre?

LEG: Esta semana se empezaron a mirar posibilidades en todas las regiones. Se hizo un balance y en donde podamos trabajar como En Marcha lo haremos, donde podamos apoyaremos a quien concuerde con los tres principios que le dije –paz, derechos y política fiscal seria–, para lo cual estamos avanzando en reconocer liderazgos regionales que hayan sido probados por su honestidad, por su gestión o nuevos liderazgos que propongan cosas serias.

ENS: ¿Aspirará a la Alcaldía de Bogotá?
LEG: Hablando del caso particular de Bogotá, pues el nombre mío se ha puesto en la superficie.

Yo he dicho que no he de autoproclamarme, que eso depende de una dinámica, pero no me niego a que mi nombre esté disponible, porque tengo un pasado que tiene que ver con los derechos y con la política social, la lucha contra la pobreza, tengo muchísimo que ver con esta ciudad en la lucha por los derechos a personalidad, por los derechos económicos y sociales.

En el presente, hay debates que son absolutamente válidos en la medida que no polaricen. Reconocer que las canchas sintéticas que promueve Enrique Peñalosa son un aporte a la ciudad no me vuelve peñalosista; o reconocer en Gustavo Petro su aporte al tema del Metrocable no me vuelve petrista. Es decir, es recoger lo mejor de cada uno de nosotros en relación a la historia de esta ciudad. Esta ciudad no tiene que tener alcaldes adanes. Esta es una sumatoria desde Augusto Ramírez Ocampo, desde Caicedo Ferrer, desde Fernández de Soto. Todos aportamos nuestro grano de arena.

Si fuera el caso, yo haría una campaña sobre la base de sumar, de no hacer una contra sino por y de mirar lo mejor de cada uno de nosotros en los aportes a la ciudad.

ENS: ¿Pero es taparse unos a otros?

LEG: Si hay errores, no los escondemos. Sí hay cosas negativas, lógico que eso hay que afrontarlo y tener responsabilidades. Nadie puede negarse como funcionario público a poner la cara. Pero lo que no podemos permitir es que la ciudad caiga en la profundidad del escepticismo y de la tristeza.