El gigante del aire que fracasó en ventas | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 16 de Febrero de 2019
Agence France Presse

El A380, el avión de pasajeros más grande jamás construido, alzó al europeo Airbus al rango de su rival estadounidense Boeing en el mercado de los modelos superjumbo, pero sus ventas no lograron despegar.

El A380, cuyo fin fue anunciado este jueves, era el emblema del fabricante europeo Airbus, pensado para remplazar al mítico 747 del estadounidense Boeing, pero la llegada de aparatos más pequeños y más rentables frenaron el éxito comercial.

El gigante, que tiene la capacidad de dos aviones tradicionales, puede transportar a 525 pasajeros en una configuración típica de tres clases y a hasta 853 en chárter.

El Boeing 747-400, su gran rival, que tenía el anterior récord de capacidad, puede acomodar a 416 pasajeros.

Tiene una capacidad de 320.000 litros de combustible, por lo que pesa hasta 578 toneladas en total en el despegue. Puede recorrer hasta 15.200 kilómetros y tiene la tasa de emisión de CO2 más pequeña por pasajero y por kilómetro.

El superjumbo de Airbus tiene una longitud de 80 metros (70,6 metros el B747-400) y una altura de 24 metros.

Estructura

Un 40% de la estructura y de los elementos de este avión son fabricados con compuestos de fibras de carbono y nuevos materiales metálicos. La bóveda superior del fuselaje es de un nuevo material llamado Glare, una mezcla de aluminio y fibras de cristal impregnadas en resina que es un 10% menos pesado que el aluminio tradicional pero mucho más resistente.

El A380 puede ser equipado con reactores del tipo Trent 900 del británico Rolls-Royce, o del tipo GP 7200 de Engine Alliance, una alianza de General Electric y Pratt and Whitney.

El primer aparato A380, propiedad de la compañía Singapore Airlines, entró en servicio el 25 de octubre de 2007.

En efecto, el A380, que tiene actualmente 232 ejemplares en servicio, permite llenar el equivalente a dos aviones con un costo de explotación inferior de 20% en comparación a un Boeing 747.

Pero para alcanzar este objetivo el avión debe estar lleno, algo que no consigue actualmente en varias rutas.

Frente al crecimiento del tráfico aéreo, que cada 15 años se multiplica por dos, Airbus esperaba que su A380 terminaría imponiéndose. Pero no fue así. Y el constructor europeo tuvo que frenar su producción.

En 2015 fabricó 27 ejemplares, frente a uno por mes en 2018. En 2020, el ritmo bajará a seis aviones por año.

El anuncio de Airbus se produjo después de que la compañía Emirates, primer cliente del superjumbo con 178 aviones comprados y un centenar en servicio, decidiera reducir su cartera de pedidos en 39 unidades.

Emirates sustituyó este pedido por otro de 40 A330neo y 30 A350.

Gigante

“Estratégicamente el A380 fue un éxito ya que colocó a Airbusen pie de igualdad con Boeing, destronando al Boeing 747”, explicó Sébastien Maire, experto aeronáutico de la firma Kea & Partners. Con este avión, “el Pulgarcito europeo se convirtió en un gigante mundial de la aviación”.

“Es el avión civil más grande jamás construido, un buque insignia de la aeronáutica, el buque insignia de Airbus, aclamado como un prodigio industrial, un verdadero logro tecnológico”, agregó Maire.

Pero Airbus fracasó en su apuesta, ya que no anticipó la competencia de los bimotores para larga distancia de media capacidad como el 787 de Boeing, al que respondió con su A350.

Estos aparatos de nueva generación transformaron el transporte aéreo ya que en ellos los pasajeros pueden viajar directamente de un punto a otro sin tener que pasar por “hubs”, centros de conexión que las grandes aerolíneas utilizan como puntos de referencia para cubrir sus destinos.

“En los años 90, cuando el A320 (un avión de medio alcance, ndlr.) era un verdadero éxito comercial, Airbus ambicionaba estar presente en todos los segmentos del mercado”, recuerda Sébastien Maire.

Fue entonces cuando creó el A380. Un avión de gran capacidad, que superaba en todos los aspectos al Boeing 747.

Cuando lo lanzó, el constructor europeo estimó el mercado de aviones de más de 500 asientos a 1.300 aparatos en 20 años. Esperaba captar el 50% de partes de este mercado.

Pero “Boeing y Airbus fueron víctimas de su optimismo. El transporte aéreo tuvo el crecimiento previsto pero en el mercado ‘punto a punto’”, explicó el experto.

Los nuevos aviones de largo alcance “conquistaron una parte del mercado previsto para estos aviones de más de 500 asientos”.

Apuesta arriesgada

El A380 no conoció nunca el éxito esperado y sus pedidos apenas superaron los 300 ejemplares.

Errores

En cambio, el 787 “Dreamliner” de Boeing, que entró en servicio en 2009, se vendió como pan caliente, con 1.421 ejemplares en el mercado hasta ahora.

En una entrevista con el diario francés Le Figaro, Tom Enders, presidente de Airbus, admitió este error. “En 2000, cuando se tomó la decisión de fabricar el A380, no sabíamos cómo estaría el mercado 10 años después. Fue una decisión arriesgada”, declaró.

No obstante, se mostró tranquilo frente al futuro de Airbus. “Los costos del A380 están detrás. El grupo goza de buena salud gracias al increíble éxito de otros aviones. Su supervivencia no está en juego”, aseguró.

Para Philippe Plouvier, director de Boston Consulting Group, la decisión de Airbus de poner fin a la producción de A380 es “valiente” y fue posible gracias a la llegada de “una nueva generación de líderes que tienen una mirada nueva sobre la cartera del grupo”.

“Elogiamos la capacidad de las empresas de nuevas economías, particularmente en Estados Unidos, por su capacidad de tomar decisiones rápidas y experimentar nuevas ideas sin complejos. Sería inapropiado criticar a Airbus por explorar nuevas fronteras en el sector aeroespacial y decidir ahora cerrar un capítulo”, añadió.

Según él, Airbus debe basarse en esta decisión para pasar a la segunda velocidad. “No es un fracaso, este programa hizo avanzar a todo el sector y el A350 XWB no sería lo que es sin lo aprendido del A380”, estimó.