Se calienta pulso electoral en regiones | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 2 de Febrero de 2019
Unidad de análisis
La campaña para los comicios de octubre para escoger gobernadores, alcaldes, diputados y concejales empezó a tomar ritmo. Partidos aceleran inscripciones, se teme alud de candidatos por firmas y el 8 de abril será clave para consultas internas o interpartidistas. Mapa político saliente y el pulso en cinco capitales. Informe de escenario

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A menos de nueve meses de las elecciones regionales y locales, la campaña para la escogencia de gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles ya está empezando a entrar en las etapas definitivas.

Y no es para menos, toda vez que muchos partidos esperan que al terminar el primer trimestre ya tengan definidos la mayoría de los avales a sus candidatos propios, y adelantadas las bases de las posibles coaliciones o alianzas.

Como lo han indicado los informes publicados por EL NUEVO SIGLO, en este momento los partidos están ya en cuenta regresiva de sus respectivos procesos de inscripción de aspirantes a los comicios del último domingo de octubre.

Empezando ya febrero los directorios han fijado las fechas límite para que los precandidatos y candidatos oficialicen su intención oficial de representar a sus colectividades en las urnas. Ese proceso debe acelerarse si se tiene en cuenta que el 8 de abril vence el plazo para que partidos y movimientos significativos de ciudadanos (es decir, de los candidatos respaldados por firmas) informen a la Registraduría Nacional si realizarán, el 26 de mayo, consultas internas o interpartidistas para escoger candidatos únicos de colectividades o de coalición.

En el caso de los conservadores, que aspiran a crecer un 30% en estos comicios departamentales y municipales, el plazo de inscripción vence el 1 de marzo. Hasta el momento, solo para alcaldes, tienen más de mil inscritos. Cambio Radical también viene avanzando en las inscripciones y su principal apuesta es consolidarse como la primera o segunda fuerza electoral a nivel regional y local, tal como ocurrió con los comicios a Senado.

Por los lados del Centro Democrático –que en las regionales de 2015 tuvo un desempeño muy regular- esta vez las esperanzas son mayores, no solo por los buenos resultados en las parlamentarias y las presidenciales del año pasado, sino porque una gran cantidad de aspirantes (más de 1.200) se ha inscrito ya. Hasta el momento se ha dejado que los directorios regionales manejen cada uno las fechas de cierre de inscripción.

En cuanto a La U, el panorama es de alerta. Si bien hoy es la colectividad mayoritaria en cargos regionales y locales, mantener esa supremacía será muy difícil, no solo porque ya no son el “partido de gobierno”, como en la época del presidente Santos, sino porque hay deserción en dirigentes regionales y locales. Por ahora lo único claro es que el 21 de febrero cierran la ventanilla de inscripción de aspirantes.

En las toldas del liberalismo la apuesta es una sola: tras el regular desempeño en los comicios de Congreso y la debacle en las presidenciales, a ese partido solo le queda recuperar terreno político en donde siempre ha sido fuerte: poder regional y local. Aspiran a cerrar inscripciones con más de 10 mil nombres y para ello tienen plazo hasta el 30 de mayo, claro en los casos en donde no se opte por consultas internas ni interpartidistas.

La Alianza Verde, por su parte, considera que la cita electoral de octubre será la clave para poder concretar el buen desempeño en los comicios de Congreso del año pasado y la votación en las presidenciales, aunque esta fue en cabeza de Sergio Fajardo, quien por el momento, si bien ya anunció que repetirá aspiración en 2022, no ha empezado a respaldar a los aspirantes verdes en las regionales. Buscará conquistar (en algunos casos junto al fajardismo) alcaldías como las de Medellín, Bogotá, Cali, Neiva o Mocoa así como las gobernaciones de Santander (con Leónidas Gómez, del Polo), Boyacá y Nariño.

Por los lados del Polo, las regionales se ven también como tabla de salvación después de unas elecciones congresionales en donde si bien no perdieron curules en Senado, saben que el petrismo les quitó mucho voto en las presidenciales. Un caudal que aspiran a reconquistar ahora en octubre.

En cuanto al partido Farc, que tuvo un pésimo desempeño en las elecciones parlamentarias (aunque ya tenían aseguradas desde el Acuerdo de Paz 10 curules en el Congreso), se sabe que hay división entre los dirigentes que consideran que deben inscribirse candidatos únicos en todos los sitios posibles, y los que piensan que solo hay que lanzarse en donde hay posibilidad real de triunfo. Paradójicamente, pese a tener más de un año ya en funcionamiento, se han estrellado con la resistencia de dirigentes de algunos partidos de izquierda a la hora de plantearles alianzas o coaliciones.

En partidos pequeños como ASI, MAIS, Unión Patriótica y otros, si bien se está en proceso de inscripción de aspirantes, la apuesta principal es a competir en regiones en donde el petrismo no tiene estructura ni representantes directos, razón por la cual hay orfandad en parte de los votos de la centroizquierda.

Como se sabe, el Consejo Nacional Electoral (CNE) le negó la personería jurídica al movimiento “Colombia Humana”, razón por la cual el petrismo analiza la posibilidad de recoger de nuevo firmas para amparar candidatos a gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y juntas administradoras locales. Sin embargo, la gran incógnita es si el excandidato presidencial podrá revalidar en octubre una parte de los 8 millones de votos que logró en la segunda vuelta en 2018.

 

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Explosión de firmas

También es claro a estas alturas de la campaña que para los comicios de octubre habrá una explosión de candidatos por firmas o también llamados de movimientos significativos de ciudadanos.

Aunque en el proyecto de reforma política que cursa en el Congreso -que a mediados de marzo comenzará sus últimos cuatro debates- se plantean nuevas reglas de juego para las alianzas y coaliciones interpartidistas así como para los candidatos por firmas, lo más seguro es que si se llegaran a aprobar esas normas difícilmente se aplicarían para los comicios de este año y el consenso de las bancadas apunta para que debuten en 2022.

Hay que recordar que en los comicios de 2015 se inscribieron comités para recoger firmas que respaldarán 30 aspiraciones a gobernaciones, 401 a alcaldías, seis a asambleas, 289 a concejos y 84 a JAL. Asimismo, el año pasado, solo para la contienda presidencial, la Registraduría tuvo que revisar la validez de más de 17 millones de rúbricas que presentaron precandidatos y candidatos. Incluso para avalar listas al Senado hubo 47 comités y 96 para la Cámara de Representantes.

En algunos departamentos, capitales y municipios ya varios aspirantes a gobernaciones y alcaldías, pese a que tienen un claro origen partidista, anunciaron que recogerán firmas para sustentar sus aspiraciones. Saben que eso les permite hacer una campaña más larga, con todo lo que ello implica en materia de exposición mediática, programática y de conquista del electorado. De allí que empiecen a multiplicarse en varias regiones denuncias en torno a que no se sabe cómo se financian estas anunciadas -o ya activas- campañas de recolección de firmas.

Según el calendario electoral fijado por la Registraduría, el 29 de junio vence el plazo para el registro de los comités de movimientos significativos de ciudadanos, lo que indica que tendrá todo el primer semestre para poder moverse. Ese mismo día arranca la inscripción, por parte de partidos con personería jurídica, de candidatos a cargos uninominales y listas a cuerpos colegiados. Este proceso se cerrará un mes después, es decir 90 días antes de la cita en las urnas.

¿Qué puede pasar?

Como se ve, el panorama de la campaña poco a poco se va aclarando. Es evidente que el Centro Democrático, Cambio Radical y la Alianza Verde (ya sin coalición cerrada con el Polo y el fajardismo) aspiran a que los potenciales electorales del año pasado se confirmen en octubre próximo.

Por el contrario, los partidos más fuertes en las regionales y locales de 2015, como La U, el liberalismo y el conservatismo tienen la mira puesta en la posibilidad de recuperar en octubre el terreno político perdido el año pasado y equilibrar la balanza frente al uribismo, preferencialmente.

Como ya se dijo, la cuestión con Petro es una incógnita ya que no tiene partido propio y el fajardismo ha dicho que no quiere ninguna alianza con el hoy senador de la Colombia Humana, que insiste a cada tanto en que la votación de la centro-izquierda del año pasado debe hacerse sentir en las elecciones de octubre y para ello propone alianzas y coaliciones de los partidos y sectores afines.

Como se ve, no se sabe qué puede pasar en cuanto al mapa político regional y local a partir de octubre. A hoy Cambio Radical es el partido que más gobernaciones tiene (cinco), en tanto los liberales ganaron en número de concejales. En cuanto a gobernaciones y alcaldías el triunfador indiscutible de 2015 fue La U (ver nota anexa con mapa político detallado).

Ese mapa varió mucho en las elecciones parlamentarias y presidenciales del año pasado pero los comicios regionales y locales tienen dinámicas distintas, por lo que es riesgoso arriesgar hipótesis frente a lo que pueda pasar en la próxima cita en las urnas, más aún si no existe todavía claridad en cuanto a quiénes serán los candidatos y alianzas definitivas en los principales pulsos por gobernaciones y alcaldías.

 

 

Pulso por 5 capitales

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Tal como lo indicara un reciente informe publicado por EL NUEVO SIGLO, el pulso por gobernaciones y alcaldías todavía está muy ‘biche’.

En Bogotá, por ejemplo, todo es muy preliminar y móvil. El Centro Democrático tiene tres precandidatos, el exparlamentario Samuel Hoyos y los concejales Ángela Garzón y Diego Molano. Se están adelantando ya algunas encuestas para definir al candidato único, que iría a una consulta interpartidistas con otras fuerzas de centro derecha.

En cuanto al petrismo, el escándalo de violencia intrafamiliar dejó muy afectadas las posibilidades de Hollman Morris de aspirar a la Alcaldía y por ese sector solo sobrevive la intención del exsecretario de gobierno Jorge Rojas.

Otro que no tuvo una buena semana fue el exsenador Carlos Fernando Galán, cuya aspiración de revivir la personería del Nuevo Liberalismo sufrió un portazo en el Consejo Nacional Electoral y solo le queda la opción del Consejo de Estado. Si no hay luz verde, iría por firmas.

Tampoco está claro si el liberalismo respaldará una posible aspiración del exsecretario de gobierno del alcalde Peñalosa, Miguel Uribe Turbay, o buscará otro candidato.

En las toldas verdes, si bien el exsenador Antonio Navarro ya lanzó su precandidatura, está pendiente de si la exsenadora Claudia López aspirará. Y, por último, en el Polo Democrático la aspiración del concejal Celio Nieves no tiene mucho eco en la izquierda.

Medellín

En la capital paisa por el Centro Democrático están aspirando los concejales Nátaly Vélez y Jaime Mejía; la diputada Ana Cristina Moreno y el exsenador Alfredo Ramos Maya. También se especula que el exsenador y exuribista Juan Carlos Vélez podría presentarse por firmas.

En cuanto al fajardismo, en cabeza del movimiento Compromiso Ciudadano, suenan tres aspirantes: el concejal Jaime Cuartas, la arquitecta y exgerente de la Empresa de Vivienda de Antioquia (VIVA), Beatriz Rave; y el exsecretario de Cultura Ciudadana en la administración de Alonso Salazar, Luis Miguel Úsuga.

También aspirarían por firmas César Hernández, Juan David Valderrama y Luis Bernardo Vélez.

Las cartas del Polo son el exrepresentante a la Cámara Víctor Javier Correa; la concejal de Medellín, Luz María Múnera; el psicólogo social Javier Navarro y el docente Carlos Ignacio Ospina.

El exviceministro de las TIC, Daniel Quintero, aspirará a la Alcaldía de manera independiente. Siguen pendientes otras eventuales aspiraciones, como la de del exsenador Eugenio Prieto, exdirector del Área Metropolitana.

Cali

La carta de la Alianza Verde es el exsenador y exalcalde de Cali, Jorge Iván Ospina; en tanto que el exsenador del Partido Liberal, Roberto Ortiz, conocido como el ‘Chontico’ por ser empresario del chance, se presentaría nuevamente al cargo como lo hizo en los comicios de 2015.

También figura en el partidor el exconcejal de esta capital Danis Antonio Rentería Chala, quien pretende el aval de La U y haría fórmula a la Gobernación con la exdirectora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, de la cuerda de la Dilian Francisca Toro.

Por firmas se presentaría Michel Maya Bedoya, quien fue candidato de la Alianza Verde al cargo en los pasados comicios regionales, pero en agosto pasado renunció a la colectividad, en donde tendría que haber peleado el aval con el exsenador Ospina.

Por las toldas del Partido Centro Democrático está el concejal Roberto Rodríguez Zamudio, el único aspirante por la colectividad uribista.

Otro que se lanzó al cargo es el exsecretario de Salud de Cali, Alexánder Durán, quien renunció en octubre pasado para no inhabilitarse. Se presentaría por firmas.

De igual manera está aspirando Alejandro Eder, quien en octubre pasado renunció a la dirección en la Fundación para el Desarrollo Integral del Pacífico, FDI Pacífico. Promueve una candidatura por firmas.

Barranquilla

El Partido Cambio Radical le apunta a mantenerse en el cargo que hoy ocupa –por segunda ocasión- con Alejandro Char. Para ello cuenta con dos precandidatos: el exministro de Vivienda, Jaime Pumarejo, con el guiño del hoy Burgomaestre y el respaldo de la exalcaldesa Elsa Noguera; y Gonzalo Baute, también exfuncionario de esta Administración, en donde se desempeñó como secretario de Recreación y Deportes.

Asimismo ha manifestado su intención de participar en estos comicios el periodista Horacio Brieva, quien se presentaría con la camiseta de la Colombia Humana.

En las toldas del Partido Polo Democrático Alternativo se presentará nuevamente el exconcejal Rafael Sánchez Anillo, quien fue el único contendor de Alejandro Char en los comicios de octubre de 2015.

Figuran en sonajeros, aunque no han confirmado ni descartado si participarán, el abogado Porfirio Castillo y el exconstituyente Héctor ‘Tico’ Pineda.

Bucaramanga

Según lo publicó EL NUEVO SIGLO días atrás, hay al menos siete precandidatos para la sucesión del alcalde Rodolfo Hernández. Suenan el exsecretario de Desarrollo Social, Jorge Figueroa Clausen, y el subsecretario del Interior municipal, Ludwing Mantilla.

También aparece el empresario Cecilio Vera; el exdirector de la Clínica Materno Infantil San Luis, Sergio Prada, y el activista defensor del Páramo de Santurbán, Carlos Sotomonte.

Otros que buscarían el cargo son el empresario Juan Carlos Cárdenas, exdirectivo de Cemex, quien ya está recogiendo firmas; y el concejal del Polo Democrático, Jorge Flórez.

En las filas del Partido Liberal han manifestado su intención de aspirar los concejales René Garzón y Yolanda Blanco, quienes en 2015 también fueron precandidatos.

Por su parte Claudia López, esposa del senador Miguel Ángel Pinto, no descarta la posibilidad de ser candidata.

Mientras que en Cambio Radical está aspirando el diputado Édgar Suárez.

 

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El mapa político regional y local hoy

Si bien es cierto que en los pasados comicios regionales y locales, en octubre de 2015, la nota predominante fue la explosión de candidatos por firmas y de coaliciones, el mapa político dejado por esa cita en las urnas muestra un escenario que, al tenor de los potenciales de votos que marcaron la contienda parlamentaria y presidencial del año pasado, podría cambiar sustancialmente en octubre próximo.

Gobernaciones

En materia de administraciones departamentales en donde el ganador fue el candidato de un solo partido, Cambio Radical tiene hoy cinco gobernaciones, los liberales cuatro, dos La U, AICO se quedó con una así como el Centro Democrático y los conservadores.

En cuanto a gobernaciones ganadas por coaliciones partidistas en 2015, así quedaron: Antioquia: Partido Liberal y Cambio Radical; Arauca: La U, Cambio Radical, Alianza Verde, Partido Conservador y ASI; Boyacá: Partido Liberal y Alianza Verde; Cauca: Partido Liberal, Cambio Radical y AICO; Caldas: La U y Cambio Radical; Cundinamarca: La U, Cambio Radical, ASI y MAIS; Córdoba: Partido Liberal, La U y AICO; Chocó: Partido Liberal, La U y MAIS; Guainía: Partido Liberal, Cambio Radical y Alianza Verde; Huila: Cambio Radical y ASI; Meta: Partido Liberal y Alianza Verde; Nariño: Alianza Verde y AICO; Norte de Santander: Partido Liberal y La U; Putumayo: La U, Cambio Radical y Alianza Verde; Quindío: Partido Liberal, AICO y Partido Conservador; San Andrés: Partido Liberal y La U; Tolima: Partido Conservador, Centro Democrático y Opción Ciudadana; Vichada: La U y Cambio Radical.

Alcaldías

La escogencia de los titulares de los ejecutivos regionales en 2015 también estuvo marcada por los candidatos respaldados por coaliciones, ya se quedaron con 256 cargos, en tanto La U tuvo 182, los liberales 157, los conservadores 155, Cambio Radical sumó 133 y el Centro Democrático 55. Más abajo quedaron Opción Ciudadana con 49, ASI con 35, Alianza Verde tiene 24 administraciones municipales, MAIS 20, AICO sumó 11 y el Polo apenas 5. Igualmente, 13 candidatos de grupos significativos de ciudadanos resultaron triunfantes.

Asambleas departamentales

En lo que hace a las dumas regionales, que para no pocos analistas es la elección que mejor refleja el potencial electoral nacional de un partido, el panorama hoy muestra a La U con 89 escaños en todo el país, seguida de los liberales con 84, Cambio Radical con 64, los conservadores con 58, el Centro Democrático con 33 y la Alianza Verde con 29. Ya en cuanto a los partidos más pequeños están Opción Ciudadana con 19 escaños en las dumas, ASI con 16, el Polo con  9, MIRA tiene 8, AICO 4 y MAIS 3, en tanto a nombre de grupos significativos de ciudadanos solo hay dos diputados en todo el país.

Concejos municipales

El mapa político de los cabildos locales es otro de los mejores termómetros de la correlación de fuerzas partidistas. Las elecciones de 2015 dejaron un mapa político en donde, de nuevo, La U quedó de primera con 2.154 escaños en los cabildos municipales. Le siguieron el partido Liberal con 2.080 concejales, los conservadores con 1.966, Cambio Radical sumó  1.706, Alianza Verde alcanzó 880, Opción Ciudadana conquistó 868 y la ASI 731.

El Centro Democrático, que venía de perder en la campaña presidencial de 2014 frente al reelecto Juan Manuel Santos, apenas sumó 571 escaños en concejos, superando solo a AICO que conquistó 368, MAIS con 323 y el Polo con 236. En último lugar quedaron los concejales respaldados por grupos significativos de ciudadanos, que hoy tienen 116 curules en concejos de todo el país, así como el MIRA con 44 y la Unión Patriótica con 20.

Las JAL

Aunque no se trata de una elección en todo el país, es evidente que cada vez cobra más fuerza y representatividad política lo relativo al pulso alrededor de las Juntas Administrativas Locales (JAL).

En los comicios de octubre de 2015 los liberales fueron los más favorecidos en estas elecciones toda vez que conquistaron 852 escaños, La U 835, los conservadores 585, Cambio Radical sumó 449 y el Centro Democrático se quedó con 309 curules en estos entes de tipo local en los distritos.

A los anteriores les siguieron la Alianza Verde con 291 cupos en las JAL, la ASI con144, el Polo con 133, MIRA alcanzó 132 y, por último, Opción Ciudadana que se quedó con 107.