Música, pintura y tauromaquia. Así se despide la temporada taurina de la capital colombiana. La empresa, Casa Toreros, de la mano de quien dirige el consorcio en Colombia, Alberto Cediel, pusieron todo para “devolverle los toros al pueblo” y cerrar con broche de oro el trabajo que emprendieron.

Si bien, es cierto que la puerta grande de la Santamaría no se ha abierto aún para ningún torero, sí que lo ha hecho para los empresarios. Boletas a “precios populares”, incentivos para los abonados, alianzas para ver espectáculos relacionados (un descuento especial para un concierto de flamenco en el Movistar Arena el viernes 28 en la noche presentando la boleta a toros), la presencia del artista Domingo Zapata (quien donará un cuadro para el triunfador del último festejo), entre otras iniciativas, retornaron la ilusión a una afición que se sentía desahuciada.

Y será un fin de semana con muchos, pero muchos toros. El sábado tres colombianos se medirán a un hermoso encierro de la ganadería de Vista Hermosa, de encaste Santa Coloma. José Arcila, Moreno Muñoz y David Martínez lucirán la bandera tricolor en una tarde donde la afición, por su condición de connacionales, los arropará.

El domingo, la cereza del pastel: regresa el rey de los últimos años a la Santamaría, un peruano que ha revolucionado la tauromaquia y que se acerca tanto que despierta emoción así como angustia, con mucha verdad: Andrés Roca Rey, de quien se especulaba no estaría en Bogotá por temas de salud, reaparece en el coso que lo ha visto salir en hombros cada que pisa su ruedo. Hay ilusión y expectativa.

Este peruano, quien lidió a ‘Libertad’, el primer toro tras el regreso de las corridas a Bogotá en 2017, ha conquistado año tras año los tendidos en la capital colombiana. Su valentía raya casi en la temeridad y eso es parte del encanto: se pega con tal verdad a los toros que transmite y conecta con el público en casi todos los festejos. Llega mucho más consolidado, luego de haber cultivado triunfos en todo el mundo taurino y le da un enorme peso a este cartel.

El cartel lo remata el galo Sebastián Castella, un torero que se encuentra en su mejor momento, dejando huella en cada faena, marcando, con su temple y capacidad de lidia, cada presentación. Es hoy por hoy, uno de los principales referentes a nivel mundial.

Como cuota nacional aparece un matador que derrocha talento. Juan de Castilla es un paisa que sonríe siempre antes, durante y después de los festejos. Es alegría pura, y eso transmite. Tiene valor, pero también sitio.

¡Tremendo cartel!

Los toros de Juan Bernardo Caicedo tendrán la variedad de capas a las que nos acostumbra el ganadero, quien suele presentar burracos, jaboneros, castaños, dando un colorido particular a las corridas.

2020, un año olímpico, otra década con toros, una tradición cultural que se sostiene en una ciudad que, en comparación con años anteriores (y a pesar de los esfuerzos oficiales), ha amainado en sus protestas en contra del arte de cúchares. Hay espacio para todos.

Expertos esperan que para la jornada de mañana no haya lluvias, pues en la tarde de toros de la semana pasada el frío bogotano contagió a la media plaza que llegó a la Santamaría. A veces el agua le baja la temperatura a la emoción, pero saca la valentía y pone en manifiesto el riesgo de los que, en el ruedo, se juegan la vida.