Peñalosa, Char y Gutiérrez: el reto de aterrizar ideas | El Nuevo Siglo
LOS TRES exalcaldes Enrique Peñalosa, Alejandro Char y Federico Gutiérrez se reunieron la semana pasada en Bogotá
/Twitter de exalcaldes
Martes, 16 de Marzo de 2021
Redacción Política

Cuando se empezó a hablar semanas atrás de la posibilidad de que varios exalcaldes y exgobernadores empezaran a confeccionar una plataforma política y electoral de cara a la contienda presidencial del próximo año, desde algunos sectores se dudó de la viabilidad de esta e, incluso, se consideró que era una movida más de los proyectos de coaliciones que se están tratando de configurar desde el año pasado.

Sin embargo, poco a poco la iniciativa de los exmandatarios ha ido tomando cuerpo. Es más, ya no se habla de un triunvirato entre los exalcaldes de Bogotá, Enrique Peñalosa; de Medellín, Federico Gutiérrez; y de Barranquilla, Alejandro Char. Ahora se da por seguro que allí podría aterrizar la exgobernadora del Valle y actual directora única de La U, Dilian Francisca Toro; el exmandatario seccional de Cundinamarca, Jorge Rey; el exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Luis Pérez; así como los ex titulares de Cauca (Óscar Ocampo), Bolívar (Dumek Turbay) y Norte de Santander (William Villamizar). También se habla de otros nombres de exmandatarios que han manifestado su intención de integrarse a este proyecto de un bloque de liderazgo regional para hacerse con el poder nacional.



Obviamente, como todo en política, y más en las primeras etapas de una campaña presidencial, muchas de las movidas tienden a durar poco e incluso solo son ejercicios de ‘calentamiento proselitista’ para ir posicionándose en el escenario y verificar los rivales más fuertes.

Sin embargo, la coalición de los exalcaldes y exgobernadores, sobre todo tras la reunión del viernes pasado de Peñalosa, Gutiérrez y Char en un restaurante de Bogotá, de donde salió una foto que se hizo viral el fin de semana y dio origen a múltiples hipótesis, alborotó el cotarro político y llevó a que la semana comenzara con un interrogante: ¿Qué están buscando este grupo de exalcaldes y exgobernadores en donde hay varios nombres (Char, Gutiérrez, Toro, Peñalosa y Pérez) que han sido mencionados en el tempranero y abultado sonajero de posibles precandidatos y candidatos presidenciales?

La hipótesis inicial según la cual los exmandatarios regionales querían hacer un bloque para poder aterrizar con más juego propio en la coalición de centroderecha que tiene ya afincados como partidos base al Centro Democrático y el conservatismo, ha empezado a perder eco. En otras palabras, se piensa que los exalcaldes y exgobernadores no llegarían a esta coalición para adherirse al aspirante uribista o conservador, sino para competir con ellos en una consulta en marzo de 2022.

Pero otros análisis e interpretaciones de este fin de semana y ayer señalaban que podría, incluso, generarse una consulta popular multipartidista al interior del bloque de los exalcaldes y exgobernadores, que sería independiente e incluso competiría con la coalición uribista-conservadora, con miras a cuál de ellas sale más votada en marzo y llevaría las banderas de la centroderecha a la primera vuelta, para medirse allí con la coalición de centro en cabeza de Sergio Fajardo (exalcalde y exgobernador) y la de izquierda, con Gustavo Petro (exalcalde).

¿Y las propuestas?

Sin embargo, como se dijo, todas estas especulaciones hacen parte del cotarro político y de las movidas previas de una campaña que apenas comienza.

Lo que sí es más interesante de este bloque de exalcaldes y exgobernadores es la propuesta que le podrían plantear al país con miras a convencer al electorado. De entrada, se trata de exmandatarios que, en su momento, han sido bien calificados cuando estuvieron al mando de las tres de las principales capitales del país. Prueba de ello es que Peñalosa y Char fueron dos veces alcaldes, en tanto Gutiérrez salió con un alto apoyo popular en su momento.

Peñalosa, por ejemplo, tiene un nombre ya con dimensión nacional. Se le reconoce, no solo en Bogotá sino en buena parte del país, un perfil gerencial y ejecutivo muy marcado, sobre todo en el campo del desarrollo de infraestructura, urbanismo moderno y de apuesta por proyectos de alto calado. Sin duda un perfil interesante para un país en pleno proceso de reactivación económica y productiva, en donde se tiene previsto invertir más de 135 billones de pesos para generar un millón y medio de empleos a corto plazo, teniendo a las obras de infraestructura como principal rubro.

Char, entre tanto, suma varios factores clave de cara a una campaña presidencial, empezando por el hecho de ser una de las figuras políticas emergentes de la costa Caribe, lo que constituye una competencia regional para Petro. De igual manera, no solo ha sido uno de los mandatarios con récord de popularidad en sus respectivos periodos, sino que le reconocen un estilo de gobierno muy cercano a la gente y ejecutivo, con énfasis en el tema de superación de la pobreza.

Gutiérrez, a su turno, tuvo en el tema de la seguridad urbana y el combate a las organizaciones mafiosas enquistadas en los barrios, comunas y puntos clave de comercio y movilidad ciudadana, una de sus principales banderas cuando fue alcalde de Medellín. Trabajó muy en llave con la Fuerza Pública y las autoridades en este campo, que sin duda es hoy por hoy una de las mayores preocupaciones de los colombianos.

Descentralización, bandera

Incluso, en su momento, estos tres alcaldes hicieron parte de la solicitud de Asocapitales para que se avanzara en una reforma penal que restringiera la excarcelación de delincuentes reincidentes, apoyaron la reforma al Sistema Nacional de Regalías y la modificación -todavía en ciernes- al Sistema General de Participaciones (SGP), que es el esquema que regula las transferencias presupuestales y competencias del Gobierno central a los departamentos y alcaldías… Todos esos son tema de primera línea en una campaña presidencial, por obvias razones.

A todo lo anterior se suma que, en un “país de regiones” el bloque de exmandatarios seccionales y locales suma a su favor la eterna y siempre eficiente bandera política y electoral de combatir el centralismo o, para utilizar un término más moderno, la necesidad de un esquema de descentralización presupuestal, administrativa y funcional más efectivo.

Otro asunto clave aquí es que Bogotá, Medellín, Barranquilla, el Valle del Cauca, Antioquia y Cundinamarca, no solo son las zonas de mayor peso en la generación de Producto Interno Bruto, más pobladas y densas en materia de empleo y parque empresarial, sino también de las más afectadas por el coletazo social y económico de la pandemia. Sería ingenuo desconocer que en las regiones se critica al gobierno Duque por una presunta lentitud en el giro de ayudas a los departamentos y municipios para que estos atiendan a sus poblaciones y tejido productivo golpeados por la crisis. Otro tema clave en campaña.

Las coincidencias

La confluencia de esos intereses y énfasis de gobierno, más allá de las diferencias de origen partidista, trayectoria política y ambiciones personales -un asunto capital-, quedó clave en lo que cada uno de estos exalcaldes dijo sobre la reunión del viernes pasado.

“Con Enrique Peñalosa y Federico Gutiérrez, además de ser grandes amigos, coincidimos en nuestras administraciones y libramos duras batallas en beneficio de la gente. ¡Ahora trabajaremos por hacer realidad los sueños de millones de colombianos!”, dijo Char.

A su turno Peñalosa dijo que “con amigos exalcaldes de Barranquilla y Medellín tuvimos una buena charla. Y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que en nuestro país se construya progreso con seguridad, obras e inversión que genere empleo”.

Gutiérrez, entre tanto, destacó “una buena conversación de amigos exalcaldes pensando en el futuro de nuestra Colombia. Con Peñalosa y Char nos une la amistad y la gestión en las regiones. Trabajemos por la recuperación social y económica de nuestra gente”.

Así las cosas, queda claro que el bloque de los exmandatarios regionales parece ir más allá de una movida solo para posicionarse en la coalición de la centroderecha de uribistas y conservadores. La intención parece ir más allá y los próximos meses serán clave para saber hasta dónde. Por ahora, lo único evidente es que tienen nombre, discurso, trayectoria, no arrastran escándalos de corrupción y enfrentan un escenario para apostar en grande.