EL PRESIDENTE de Bolivia se presentará a los comicios del 20 de octubre de 2019. Su candidatura es posible gracias a la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE). En diciembre del año pasado, este decidió permitirle al Mandatario presentarse para aspirar por tercera vez a la reelección. Más adelante, con el apoyo de los nueve tribunales departamentales, fijó la fecha para las elecciones generales del Estado plurinacional. Una gran parte de la población de Bolivia está en contra de esta candidatura.

María Eugenia Choque, presidenta del Tribunal, expresó que el TSE falló a favor de Evo Morales debido a que esta decisión garantiza el derecho al voto por parte de la población y también la participación de los nacionales tanto dentro como fuera de las fronteras de Bolivia. Además, el Tribunal Constitucional decretó que poner un límite a la cantidad de mandatos posibles por una sola persona atenta contra los derechos políticos del Presidente de turno.

Aunque los campesinos e indígenas apoyaron la decisión del Tribunal, la oposición tachó la decisión de inconstitucional. El pueblo boliviano ha marchado en varias ocasiones, se ha organizado una huelga de hambre. Bolivia dice que no a la candidatura de Morales una vez más.

El 21 de febrero de 2016 Evo organizó un referéndum constitucional para permitir al Presidente y al Vicepresidente postularse como mandatarios nuevamente. Esto debido a que el Art. 168 de la Carta Magna boliviana dicta que tanto Presidente como Vice pueden lanzar su candidatura “una sola vez de manera continua”. Sin embargo, el 51,3% de los bolivianos que salieron a las urnas votaron en contra, y el 48,7% a favor. Mientras se esperaban los resultados de la votación, Evo declaró: “Ese compromiso, como algunos hermanos dicen, es ‘un pacto de sangre’ realmente de los centros obreros, donde hay mineros y otros sectores sociales. Ahora desde el momento que empezamos con este movimiento social, en las ciudades no me quieren mucho”. En su momento, el Mandatario tenía la plena confianza en el apoyo del pueblo, que según él lo respaldaba. A pesar de los resultados, la voz y la voluntad de los bolivianos no lo detuvieron. Evo Morales pudo presentar su candidatura en la primera ronda.

La oposición ha mostrado su indignación ante los sucesos y ante lo que consideran una violación por parte del gobierno de turno hacia la Constitución y la institucionalidad boliviana. El expresidente Carlos Mesa asegura que Bolivia cuenta actualmente con un gobierno autoritario que busca adueñarse de los poderes del Estado y que hasta ahora lo está logrando. Jorge Quiroga, presidente del Estado plurinacional de 2001 a 2002, ha denunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA)  y ante la Comunidad Internacional lo que considera como un ataque a la democracia y a los derechos humanos de los bolivianos.

Esta es la primera vez que Bolivia celebra elecciones primarias. Por lo general en el Estado Plurinacional solo se celebra una única vuelta para las elecciones. En esta primera ronda se presentaron nueve candidatos, incluyendo al presidente. Dentro de sus contrincantes están dos expresidentes. Jaime Paz Zamora (presidencia de 1989 a 1993) y Carlos Mesa (mandato de 2003 a 2005). Además se presentó un candidato indígena: Feliz Patzi, actual gobernador del Estado de La Paz.

A pesar de la cantidad de opositores, los partidos lograron una participación baja de sus adeptos. La multiplicidad de candidatos opositores a Evo Morales ha provocado que la población se divida y que por tanto una mayor cantidad de bolivianos apoyen al presidente de turno. Excandidatos como Samuel Doria Medina del Movimiento de Izquierda Revolucionaria insten a la oposición a unirse y a formar una coalición más fuerte que pueda derrotar a Evo. "Por no concentrar el voto opositor, el oficialismo logró el control de los dos tercios del Congreso. Si se unían esfuerzos se duplicaba el número de diputados uninominales de la oposición", dijo Doria.

Los dos candidatos que puntean las encuestas son Evo Morales  y Carlos Mesa del partido Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Los demás candidatos tienen porcentajes de favorabilidad de tan solo un dígito. Por el momento, Mesa y Oscar Ortiz del partido Movimiento Demócrata Social continúan tratando de posicionarse lo suficiente para ser rivales más fuertes para Morales. Carlos Mesa apoya la opción de la unión de la oposición y Virgino Lema del partido MNR también. "No creo que la unidad se dé en base a las encuestas. Hay tiempo para sentarse y ver mecanismos como nuevas primarias, en las que los ciudadanos elijan por voto al candidato único de la oposición. Los perdedores deben apoyarlo sin condiciones", destacó.

En este momento, lo único que puede frenar un cuarto mandato de Morales es la acción conjunta de las fuerzas opositoras. Solo mediante la conformación de una coalición y presentación de un candidato como representante de la misma se podrá hacer contrapeso a Evo Morales. Sin embargo, aún no es claro si los candidatos estén dispuestos a ceder para que otra persona suba al poder, y mucho menos si los partidos estén dispuestos a mediar su posición respecto a asuntos coyunturales sociales, económicos y de política exterior que difieran de los de sus contrincantes.