Noruega: ¿chance para diálogo en Venezuela? | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Jueves, 16 de Mayo de 2019
Redacción internacional
Guaidó negó que esté negociando con el chavismo. Sin embargo, se han conocido acercamientos mediados por el país nórdico

____________

 

LENTAMENTE, pese a la agudización de la crisis política, el chavismo y la oposición -o un sector de ella- están buscando posibles diálogos exploratorios en Noruega.

Delegados de ambas partes se han encontrado entre martes y miércoles de esta semana en Oslo, para iniciar “diálogos exploratorios” que conlleven a una posible mesa de negociación. .

Fuentes consultadas por el portal Al Navío han dicho que estas reuniones no son nuevas. Meses atrás, desde que Juan Guaidó se posesionó como presidente interino y lanzó una ruta de transición, ha habido una serie de acercamientos con representantes de Noruega, tanto en Oslo como en Caracas.

Como ha sido costumbre, al tratarse de la mano derecha de Nicolás Maduro, el ministro de Telecomunicaciones, Jorge Rodríguez, ha encabezado la delegación chavista en el país nórdico, acompañado del gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, un hombre de línea dentro del oficialismo que también suele aparecer al lado del sucesor de Hugo Chávez.

El ministro Rodríguez, hermano de la excanciller Delcy, otra ficha muy cercana a Maduro, ha estado en casi todas las negociaciones que se han adelantado desde que se dio la sucesión en el chavismo en 2013. Fue él mismo que el periodista venezolano Rafael Poleo llamó “un hombre culto” con el que eventualmente se podría negociar.

Al frente de los enviados por Maduro han estado los delegados de Guaidó, dos de ellos por fuera de la política o al menos de algunos de los partidos que conforman la Unidad. Se trata del ex ministro de Carlos Andrés Pérez, Gerardo Blyde, y el exdiputado Gerardo Blyde.

EL NUEVO SIGLO, de acuerdo a fuentes consultadas en Venezuela, pudo constatar que en la dirigencia opositora existen diferencias entre sus miembros por la presencia exclusiva de delegados de Guaidó o de su partido Voluntad Popular. En redes sociales Julio Borges, coordinador de Primero Justicia y embajador ante el Grupo de Lima, contó que su partido se enteró de “esta iniciativa una vez ya era pública” y dijo no avalar “ningún diálogo con la dictadura”.

En los últimos días, dijo la prensa venezolana, se ha incorporado a los diálogos el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González, quien tras el arresto de Edgar Zambrano el miércoles pasado se convirtió en la mano derecha de Guaidó, al menos en el legislativo.

El arresto de Zambrano ha mostrado una exacerbación del autoritarismo del régimen contra la oposición. Acusado por “traición a la patria”, el vicepresidente de Guaidó, quien apareció al lado de Leopoldo López el día del fallido alzamiento militar el 30 de abril, está recluido en Fuerte Tiuna, una cárcel militar.

Tras su arresto, el chavismo ha intensificado la persecución contra varios diputados que hacen parte de la Asamblea Nacional. Haciendo uso de una institucionalidad que los sectores opositores han calificado de “ilegal” y “espuria”, las autoridades judiciales le han quitado la inmunidad a 15 parlamentarios y han ordenado su captura o le han dejado a la Constituyente chavista la posibilidad de tomar una decisión sobre su situación legal. Hasta este viernes, se conocía que al menos cinco diputados estaban asilados en las embajadas de México, Chile y Argentina. Otros, como Luis Florido, han huido a Colombia.

 

Noruega y Grupos

 

Aunque negó que se estén adelantando negociaciones con el chavismo, el Presidente interino confirmó que Noruega viene ejerciendo un papel de mediador para resolver la crisis de Venezuela.

Ayer, en Caracas, Guaidó comentó que “es la segunda vez” que el gobierno noruego invita a representantes de ambas partes, y dijo que “es la intención de un país” de “mediar en una crisis que tiene hoy proporciones mundiales”. Para la oposición, no existe otra ruta distinta de negociación que la que conlleve al “cese de la usurpación” y las “elecciones libres”, dos de los preceptos en los que ha basado el proceso político que empezó el 10 de enero, cuando Guaidó fue elegido presidente de la Asamblea.

Noruega, sede las tratativas, es conocido por ser un país que ha tenido como política promover la mediación en distintas zonas de conflicto, como Colombia o Venezuela. Esta vez, se ha remitido a decir que su papel, según la televisión pública, es simplemente lograr “negociaciones de paz”.

Para el experto de la Universidad de Bergen, Leiv Marsteintredet, hay un grupo de integrantes que se están haciendo cargo de los acercamientos entre las partes venezolanas que ya había estado en Colombia. En charla con Al Navío, dijo que “parte de ese es el mismo que participó en la mesa de negociación de los acuerdos de paz en Colombia”.

Los esfuerzos de Noruega no han sido los únicos que han buscado una salida negociada en Venezuela. Se ha conocido que Juan Guaidó, en un intento de unificar los intereses de todos los sectores interesados, está buscando que el Grupo de Lima -su mayor aliado internacional con Estados Unidos- se alinee con el Grupo de Contacto, una iniciativa lanzada por México y Uruguay en compañía de la Unión Europea.

También se ha sabido que mientras los Rodríguez están de visita en Noruega, otros delegados del chavismo han tenido acercamientos con representantes de Estados Unidos enviados por Elliot Abrams, encargado de Donald Trump para el tema venezolano.

En medio de la agudización de la crisis política, tras el fallido levantamiento del 30 de abril y la pérdida de la inmunidad de al menos 15 diputados opositores, vuelve a tomar vuelo la idea de un posible diálogo entre las partes. Pero, como en toda negociación, el problema es la confianza, que a la fecha no existe, sobre todo del lado opositor.