Definitivamente la vía que de Bogotá conduce a Villavicencio no ha logrado funcionar de manera permanente, bien sea por los derrumbes provocados por el invierno o por accidentes de tránsito.

Ayer, luego de que se habilitara, aunque con paso alterno por el kilómetro 58, la concesionaria Coviandes informó que se debió cerrar ante el volcamiento de un camión que posteriormente se incendió, en el kilómetro 18.

Los bomberos de Cáqueza y Chipaque atendieron la emergencia en la que una persona resultó lesionada, pero la carretera estuvo cerrada desde las 4:30 p.m., sobre pasando el límite que impusieron las autoridades para facilitar el tránsito por este, uno de los corredores viales más importantes del país.

El tractocamión transportaba hidrocarburos, lo que motivó trabajos de limpieza con el fin de evitar que se presentaran nuevos accidentes por lo liso de la calzada.

“Durante el fin de semana las autoridades determinaron que la vía tendrá operación normal hasta las 5:00 p.m., hora en la cual se activarán los puntos de cierre definidos en el Plan de Atención de Emergencias, permitiendo así que el último vehículo, pueda pasar por el k58+000 hacia las 7:00 p.m. La apertura de la movilidad dependerá de las condiciones climáticas y de seguridad que se presenten en el sitio”, informó Coviandes a través de un comunicado.

La vía Bogotá-Villavicencio lleva más de dos semanas con paso restringido o cierres totales a causa de derrumbes, especialmente en el kilómetro 58, por lo que las autoridades recomiendan tomar las carreteras alternas, aunque los transportadores dudan en hacerlo por el tiempo que demoran y los altos costos en combustibles y peajes.

Por lo pronto se espera que hoy la vía funcione con normalidad y se puedan evacuar los vehículos que han estado atascados por varios días.

Según el presidente ejecutivo de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez, esta situación ha generado un extenso represamiento de vehículos que llegó hasta Yomasa en la salida de Bogotá, por lo que el sector del transporte afronta pérdidas diarias cercanas a los $950 millones por concepto de facturación, stand by de los vehículos y sobrecostos por el uso de la vía alterna al Llano.

El líder gremial, Rodríguez Muñoz, explicó que por facturación de mercancía el transporte de carga pierde diariamente $85.924.335 millones, stand by o lucro cesante de unos 500 vehículos categoría 5, es decir de 6 ejes que movilizan mercancías hasta por 34 toneladas que transitan por la vía $363.662.254 millones mientras que los sobre costos por el uso de la ruta alterna, que se incrementan en 40%, suman $414.500 millones.

Agregó que en promedio dichos cierres al año suman 462, en donde los meses julio (85), junio (73) y agosto (70) suman alrededor del 49,35% de los cierres al año, precisamente cuando se presenta el mayor pico de la época invernal.

Las principales mercancías movilizadas desde Bogotá hacia Villavicencio anualmente corresponden a 187 mil toneladas es decir 514 toneladas diarios, entre las cuales se encuentran agua (27%), productos varios, especialmente de construcción, (15,2%), paqueteo (10,7%) y carnes (5,3%), dichas mercancías se movilizan en alrededor de 26.828 viajes al año, es decir cerca de 74 viajes diarios, lo cual implica una pérdida cercana a los 50,4 millones de pesos diarios.

Pero la vía al Llano no es la única que registra problemas. 14 mil habitantes de Titiribí (Antioquia) están incomunicados por los derrumbes en los sectores La Huesera y La Cascada, único acceso al municipio, debido al cierre indefinido en la vía al Suroeste, en Sinifaná, por pérdida de la banca.

Personal de Pacífico 1, concesionaria de la vía, está en los lugares del derrumbe intentado despejar el paso. De lado y lado de la carretera hay una gran cantidad de vehículos y motocicletas represadas.