Las termópilas, que han hecho parte de la historia de nuestro país, serán presentadas por el Gobierno, ante el Consejo Nacional de Patrimonio para que sean declaradas como bienes de interés cultural. Así lo aseguró la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, en el marco de la conmemoración del Bicentenario.

En el municipio boyacense de Paya, donde se rememoró la primera victoria militar del ejército libertador de la Nueva Granada en 1819, Ramírez aseguró que con este reconocimiento se asume un compromiso de guardar las trincheras para la posteridad, con el fin de que puedan disfrutarlas las próximas generaciones y se puedan incluir en las rutas de turismo que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo esta diseñando. 

Sostuvo que las termópilas representan una oportunidad empresarial y de desarrollo para las generaciones actuales y que con ellas se aumentará el potencial turístico, siendo incluidas dentro de las rutas turísticas que establece el Pacto Bicentenario para que colombianos y extranjeros se maravillen con su historia y generen ingresos para el progreso de la región. 

La Vicepresidente agregó que esta declaratoria estaría lista a finales de 2019 y se conectaría con el corredor turístico bicentenario y el proyecto ambiental de Pisba para aumentar la competitividad y productividad en el municipio de Paya. Además, recordó que con el Pacto Bicentenario 87 municipios contarán con el beneficio de $6.6 billones de pesos que se invertirán en obras e infraestructura, para así acelerar la equidad, el emprendimiento y la legalidad en los municipios en los que se gestó la independencia.

La Ruta Libertadora continúa su recorrido por: Pisba, Boyacá (1 de julio; Paso de los Andes); Socha, Boyacá (4 de julio, Solidaridad de las gentes con el Ejército libertador); Bogotá, D.C. (20 de julio, Grito de Independencia); Paipa, Boyacá (25 de julio; Batalla del Pantano de Vargas); y El Socorro, Santander (28 de julio, 200 años del fusilamiento de Antonia Santos).