Coalición gobernante de Japón retiene mayoría en la cámara alta | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 10 de Julio de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Tal y como anticipaban los pronósticos, el Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro japonés, Fumio Kishida, y su socio en la coalición de Gobierno, el Komeito, obtendrán más de la mitad de los escaños a la cámara alta de la Dieta japonesa (Parlamento) en las elecciones celebradas ayer, bajo la sombra y conmoción del asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe, líder de la colectividad conservadora.

La formación gobernante obtendría entre 70 y 83 de los 125 escaños de la Cámara Alta, según la cadena estatal NHK, tal cual lo vaticinaban las encuestas que coincidían en señalar que cimentarían su mayoría.

La misma proyección electoral la informó la agencia de noticias Kyodo. Con ese guarismo se sobrepasa, y de lejos, los 55 escaños necesarios para controlar Cámara de Consejeros que si bien tiene 248 integrantes, ayer estaban en juego la mitad más uno, según lo establece la ley que contempla la renovación de la mitad del hemiciclo cada tres años.

Otro dato importante: el desplome de la principal oposición a Kishida, representada en el principal Partido Democrático Constitucional, que quedaría entre los 13 y 20 escaños, 23 menos que tenía antes de la votación. Se pronostica que el emergente y conservador Iniciativas desde Japón ganará al menos 10, en comparación con los seis anteriores.

Al reconocer su derrota, Kenta Izumi, líder del esa fuerza de oposición, dijo que estaba claro que "los votantes no querían cambiar", según Kyodo News.

Queda por ver el número total de escaños que obtendrán la coalición gobernante, Iniciativas desde Japón y el Partido Democrático para el Pueblo, todos ellos a favor de una enmienda de la pacifista Constitución japonesa. Si entre todos consiguen 82 escaños, como parecen apuntar las proyecciones, tendrían vía libre para declarar un referéndum imprescindible para cambiar la Carta Magna.



El índice de participación en las elecciones fue de un 52%, según los últimos datos disponibles esta madrugada.

"Creo que es importante que se hayan celebrado las elecciones de manera normal", comentó el actual primer ministro, Fumio Kishida, añadiendo que iba a centrar su mandato en el covid, Ucrania y la inflación.

El asesinato del exdirigente, que fue baleado el viernes, empañó la votación, pero el primer ministro y sucesor de Abe, Fumio Kishida, insistió en que la conmoción no iba a detener el proceso democrático.

"No podemos rendirnos ante la violencia y por esta razón seguiremos luchando en la campaña electoral hasta el final. Espero que el pueblo de Japón piense en ello y trabaje duro para proteger a nuestra democracia", manifestó el día del crimen el primer ministro.

Entre tanto, el cuerpo de Abe llegó a Tokio el sábado desde Nara, la región del oeste donde fue baleado el día anterior.

El asesinato conmocionó al archipiélago y a la comunidad internacional, que envió una multitud de condolencias y condenas, incluso de países con los que Abe tenía vínculos tensos, como China y Corea del Sur.

El hombre acusado de su asesinato, Tetsuya Yamagami, de 41 años, está detenido y declaró a los investigadores que atacó a Abe porque creía que el político estaba vinculado a una organización que no fue identificada.

La prensa local describió a esta entidad como una organización religiosa y dijo que la familia de Yamagami había sufrido problemas financieros como consecuencia de las donaciones de su madre al grupo.

Según reportes, el sospechoso visitó la región de Okayama el jueves, con la intención de asesinar a Abe en otro acto, pero se echó atrás debido a que los participantes tenían que inscribirse con nombres y dirección.

Abe pronunciaba un discurso de campaña en la región occidental de Nara para apoyar a un candidato del PLD cuando el sospechoso le disparó.

El exprimer ministro murió horas después de recibir dos impactos en el cuello, pese a los esfuerzos desplegados por un equipo de 20 médicos.

Japón es un país donde hay pocos delitos violentos y están en vigor leyes estrictas sobre el porte de armas, por lo que la seguridad en los actos de campaña es laxa.

Sin embargo, tras el asesinato de Abe se reforzaron las medidas para el resto de los actos de Kishida.

Takao Sueki, un votante de 79 años, afirmó que votaba con la inestabilidad internacional en su mente, incluyendo la invasión rusa de Ucrania.

"Al ver la situación del mundo, pienso cada día cómo Japón va a manejar esta situación", explicó.

El sábado, la policía admitió que hubo fallos en el dispositivo de seguridad de Abe y prometió una investigación exhaustiva.

"Creo que es innegable que existieron problemas con las medidas de protección y seguridad", dijo el jefe de la policía de la prefectura de Nara, Tomoaki Onizuka.

El alto mando añadió entre lágrimas que desde que se convirtió en agente en 1995 nunca había tenido "un remordimiento tan amargo y un arrepentimiento tan grande como este".

El asesinato del político más conocido de Japón fue condenado en todo el mundo. El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó que las banderas se izaran a media asta el domingo y el mandatario chino, Xi Jinping, se dijo "profundamente entristecido".

Funeral privado

El despacho de Abe informó que un velorio tendrá lugar esta noche y que el martes solo su familia y amigos más cercanos acudirán a un funeral sobrio.

La prensa local reportó que se espera que ambos eventos se celebren en el Templo Zojoji, en Tokio.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, que está de gira por Asia, visitará Japón hoy para dar el pésame en persona.

Kishida, de 64 años, mantiene una sólida mayoría parlamentaria junto con su aliado en la coalición de gobierno, Komeito.

No obstante, le esperan importantes obstáculos políticos, como la inflación y la escasez de energía./Redacción internacional con agencias