Colombianos, apáticos a fiesta del Bicentenario | El Nuevo Siglo
Foto archivo Ejército
Miércoles, 3 de Julio de 2019
Redacción Política
Por estos días se desarrolla la Ruta Libertadora como hace 200 años, pero en los centros urbanos es poco lo que los ciudadanos se ocupan de esta conmemoración

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Este año Colombia está celebrando el Bicentenario de su Independencia que fue sellada el 7 de agosto de 1819 en la Batalla del Puente de Boyacá por la derrota que infligieron las tropas al mando del general Simón Bolívar al ejército español.

Desde finales de 2018 se iniciaron eventos conmemorativos regionales, nacionales e incluso internacionales, no obstante no se siente en el ambiente que el común de la gente le esté dando la importancia y valor que merece este hecho. ¿Ha faltado divulgación, simplemente la ciudadanía ha perdido interés en la historia o el imaginario popular ha  creado modernos ‘caudillos’ como los jugadores de la Selección Colombia?

Se cumple más de un año desde que fue sancionada la ley que ordena fortalecer la enseñanza de la historia en los colegios a partir de un proyecto que radicó en 2016 la entonces senadora Viviane Morales, quien justificó la iniciativa para que “los niños y jóvenes comiencen a estudiar a través de la historia hechos que hacen parte de la democracia y de cada una de las etapas que le han permitido a Colombia llegar a ser considerada una de las democracias más antiguas de América Latina. No se puede amar lo que no se conoce. Los jóvenes se están formando sin conocer el referente de nuestro pasado. De nuestra historia. Se insertan en la globalización sin tener unas raíces claras de su país”.

Pasarán seguramente muchos años antes de ver los resultados de esta ley en la formación de los colombianos, mientras tanto la historia patria seguirá siendo prenda exclusiva de los sectores académicos porque incluso el tema en los medios de comunicación es cosa del pasado.

La televisión local en los últimos años ha hecho novelas biográficas de capos del narcotráfico, cantantes de música popular y deportistas, entre otros, donde han brillado por su ausencia temáticas de la historia de nuestra Independencia, con la salvedad de una producción acerca de la Pola, Policarpa Salavarrieta.

La competencia por la sintonía hace difícil pensar en la posibilidad de poner en la televisión programas del estilo de ‘Revivamos nuestra historia’, que durante algunos años recreó en las pantallas las peripecias que tuvieron que hacer los próceres de la Patria para alcanzar a costa de muchas vidas la anhelada independencia de la corona española.

Incluso los rostros de los hombres que dieron la libertad a este país desaparecieron de la moneda, solo se conservan en los billetes de vieja emisión. Han sido remplazados por el Nobel García Márquez, los expresidentes Carlos Lleras y Alfonso López Michelsen, la antropóloga Virginia Gutiérrez, el poeta José Asunción Silva y la artista Débora Arango.

Desde hace años que la presencia de banderas en las fechas patrias viene en declive, especialmente en las grandes ciudades del país. Paradójicamente salen a relucir el día que juega la Selección Colombia.

Hablan historiadores

El historiador Álvaro Tirado Mejía dijo a EL NUEVO SIGLO que “creo que lo que se ha hecho no es negativo pero es muy poco en relación con lo que se debiera hacer. Lo que se está haciendo son cosas muy tradicionales”, sin embargo considera que esta conmemoración también debería dar cabida a una discusión “sobre los problemas esenciales del país 200 años después”.

Añadió que “es muy bueno lo de las cabalgatas y eso, pero la manera como se hizo hace 100 años, donde el país acababa de salir de la Guerra de los Mil Días, del zarpazo de Panamá, de la hiperinflación que se había desatado. Se hizo una conmemoración del Centenario en grande, pensando en la paz, pensando en los nuevos rumbos para el país. Incluso hubo un timonazo político muy interesante, como fue el quinquenio de Reyes, con sus defectos pero también con su apertura y el republicanismo, y la reforma constitucional de 1910. Esa oportunidad se perdió en esta ocasión. Esperemos a ver si en el Tricentenario hacemos algo”.

Tirado consideró que en la celebración del Bicentenario de la Independencia “falló la improvisación, se hizo todo como se hizo hace nueve años con el segundo centenario del comienzo de la Independencia. A último momento se nombran unas comisiones, se hacen unos programas, se saca una ley, se hace alguna cabalgata, algunos funcionarios públicos utilizan de ventana para hablar todo el día sobre eso, y el país no queda notificado de que estos acontecimientos son para celebrar profundamente”.

Por su parte la historiadora Margarita Garrido Otoya destacó en este Medio “que en los espacios académicos hay muy buenos eventos. Va a haber un evento grande en la Biblioteca Luis Ángel Arango, hay eventos en la Universidad Nacional…en todas las ciudades el Banco de la República en sus sedes culturales va a hacer también celebraciones y conferencias”.

No obstante, Garrido consideró que los colombianos conocen muy poco de la historia del país, “es impresionante la falta de una clase de historia en el bachillerato, tiene esas consecuencias es algo difícil de entender. La ley que salió sobre la enseñanza de la historia no da una clase y unos espacios, solamente dice que se tiene que enseñar historia, pero no hay un espacio diferente a los que había antes”.

 

Beneficios

El Congreso aprobó una ley por el Bicentenario la cual contempla inversiones de desarrollo en los municipios por donde pasó la Ruta Libertadora. También se firmó el Pacto Bicentenario por el cual 87 municipios contarán con el beneficio de $6,6 billones que se invertirán en obras e infraestructura.

En cuanto al recorrido de la Ruta Libertadora continúa su transitar por Pisba, Boyacá (1 de julio; Paso de los Andes); Socha, Boyacá (4 de julio, Solidaridad de las gentes con el Ejército libertador); Bogotá, (20 de julio, Grito de Independencia); Paipa, Boyacá (25 de julio; Batalla del Pantano de Vargas); y El Socorro, Santander (28 de julio, 200 años del fusilamiento de Antonia Santos).