Bogotá y el proyecto de la campaña bolivariana del sur | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 7 de Agosto de 2019
Redacción Nacional

Por Roberto Herrera Soto

Preámbulo

Para entender a Bolívar cuando se presenta a Bogotá en 1819, una vez lograda la victoriosa travesía de los Andes y de disfrutar las ventajas del triunfo de Boyacá, es indispensable hacer alusión a los tres mensajes que él elaboró con anterioridad a esta etapa de su vida.

Es en Bogotá donde se da cuenta de la posición estratégica para preparar, más adelante, el viaje hacia la campaña del Sur. Los documentos indispensables son: los dos textos de Cartagena (1812), la carta de Jamaica (1815)  y el Discurso de Angostura (1819). Pocos saben de ello. Las multitudes que lo aplauden no se percatan de la talla del arrojado General. Bolívar prosigue la guerra hasta Venezuela, logra grandes avances en el territorio neogranadino  y luego enfrenta la operación militar del Sur (Ecuador, Perú y Bolivia). Definitivamente, Páez en Venezuela y Santander  en Colombia le iban a cubrir la retaguardia con el objeto de que pudiera avanzar sin tropiezos. Los españoles quedaban desprotegidos y a la defensiva.

De tal manera que, a partir de Bogotá, los reclutas incorporados al ejército en diferentes regiones de Venezuela y Colombia saldrían a fortalecer a las huestes libertadoras del Sur.

Antecedentes de la independencia

Cada etapa en la historia de los pueblos tiene una forma de recordar  los sucesos del pasado en función de futuro.  En el caso de España e Hispanoamérica (dos antípodas después de trescientos años), se presentó  una divergencia  ideológica  por la separación del vínculo imperial existente entre ambas a través de estos tres siglos. Los patriotas hispanoamericanos aceptaron los valores de España, pero rechazaron el gobierno monárquico por ser autocrático. El traslado de unas autoridades extrañas al medio ya no eran aceptadas. El Estado imperial cayó, entonces,  en una situación de crisis que ya no podía soportarse en Hispanoamérica debido a la marginación de sus gentes en los manejos públicos. El envío de gobernantes abusivos, el maltrato social y una gama  de arbitrariedades supuestamente “legales” impedían el desarrollo de un buen gobierno. En el caso de la justicia sucedía algo similar.

Bajo este panorama desgastado comenzó a evolucionar la idea de un cambio basado en los modelos de la Revolución Francesa o algo parecido también a las Trece Colonias de los Estados Unidos de Norteamérica.

 Los tiempos iniciales

En el período de la Conquista se ampliaban las propiedades y los cultivos  usurpados a los indígenas como razón de ser y pervivir de los nuevos ocupantes. Luego establecieron el orden jurídico y social durante la etapa colonial ya con escritura pública registrada. A finales del siglo XVIII y principios del XIX  comenzaron los brotes de rebeldía contra esa estructura política a fin de derrocarla definitivamente. Los colonizadores, pues, concretaron las nuevas fronteras de ocupación y sobre tal esquema se aproximaba el deslinde provocado por quienes irrumpían en el escenario histórico como los insurrectos que buscaban la independencia a favor de los nativos del continente americano. La rebelión generalizada conducía a desalojar a los españoles del poder omnímodo empleado e introducían a los Estados insurgentes las leyes propias de unos gobiernos autónomos .En el fondo de semejante conmoción, desde cuando se inició, produjo un desajuste general en la población hispanoamericana. Por eso, como no existía unanimidad en la rebelión,  era necesario incorporar al ejército mejores oficiales en busca de una adecuada jefatura.  Bolívar ofrecía la suya; con sus dotes de organizador adoptó los principios del realismo político o aplicación concreta del poder de acuerdo con la idiosincrasia propia del pueblo en aquellos tiempos borrosos. Los teóricos de otras latitudes fueron marginados, en muchos aspectos, con el objeto de que la nueva estructura del Estado fuera afín con la mentalidad hispanoamericana.

En resumen, rechazó el federalismo por su debilidad en el ejercicio de un Ejecutivo Colegiado por carecer de suficiente autoridad frente a las situaciones conflictivas, en especial las relacionadas con la intemperancia de los militares de la época y los políticos inescrupulosos. Por eso  esbozó la fuerza moral como base de las relaciones entre el gobierno y la sociedad. Asimismo puso énfasis en el manejo de los fondos públicos y el uso del papel moneda que generaba más ruina. Además   exaltó el centralismo por ser exigente y cauto. También lo enaltece por mantener el orden y la justicia. No es partidario de las constituciones para las “repúblicas aéreas”; agrega, del mismo modo, que el ejército patriota merece reorganizarse para gozar de capacidad ofensiva de acuerdo con las circunstancias. Por último, destaca que los pueblos hispanoamericanos tienen un destino común.

  1. Los textos de Cartagena  (1812)

Bolívar llegó a Cartagena, desde Venezuela, con el fardo de la desventura sobre sus hombros. Quejoso mas no con el ánimo doblegado, solicitaba ayuda para retornar a Caracas; de lo contrario se enfriaba   y demoraba la voluntad venezolana de seguir en la lucha. Este joven de 29 años tenía la característica de ser nervioso, tener loco movilidad y asumir actitudes rápidas e imperiosas.

Para convencer a los cartageneros de sus razones, hizo el análisis de la situación catastrófica,  de su patria venezolana en todos los órdenes, pues el desgobierno y el caos administrativo reinaban. El régimen dictatorial prevalecía y las arcas oficiales eran saqueadas; la anarquía y el régimen dictatorial amenazaban. Las circunstancias políticas empeoraban día a día porque los cabecillas que mandaban carecían de ética. El papel moneda carecía de valor  en el mercado y era imposible la adquisición de bienes de consumo. Adujo que los pueblos de habla española, en América, tenían un destino común y merecían mejor suerte.

Desde Cartagena Bolívar comienza su itinerario ideológico .Con ello traza la primera parte de la trayectoria de su pensamiento político antes de la “campaña admirable”

2-La carta de Jamaica (1815)

Bolívar pisó el suelo de Jamaica como el de Cartagena, tres años antes, bajo el signo del infortunio. Ya se tenían noticias de la aproximación de la fuerza expedicionaria de Morillo contra Venezuela y Cartagena con unos 14000 hombres apertrechados y listos para aplastar a los patriotas.

La carta a Henry Cullen presenta las dificultades y las esperanzas del indomable caraqueño. En ese documento trazó aspectos críticos de la Colonia y la aspiración de  rebeldía con miras a la independencia total de España.

Los gobiernos de América eran débiles y carecían de unidad para proceder a la defensa colectiva. Ampliaban el criterio expresado  en Cartagena. Como no existía justicia, libertad e igualdad, presuponía que debía desaparecer la esclavitud dentro de los pueblos americanos con 16 millones de habitantes.

Abogaba, además, por el centralismo político y era partidario de un ejecutivo vitalicio un senado hereditario y una cámara de libre elección.  (Es de notar que la soledad continental obedecía a problemas de apoyo de los poderes internacionales, los cuales se hallaban con otras perspectivas: los EEUU. se encontraban en problemas de autodesarrollo,  Francia estaba preocupada por  colonizar parte del África, e Inglaterra ansiaba el dominio de la India.

El sistema republicano defendido por él obedecía a que rechazaba la monarquía por inconveniente. Evitando las  anarquías demagógicas se mantendría la estabilidad social y política sobre las soterradas tendencias que contradecían la unidad de las naciones que nacían a la Independencia, porque en relación con el gobierno es mejor lo asequible. Con todo ello introduce dos nuevas ideas: el respaldo a un congreso anfictiónico en Panamá y el logro de una gran nación  (Venezuela, Colombia y Ecuador).

En la Carta de Jamaica Bolívar amplía cuanto escribió en Cartagena. De 1812 a 1815 se expande la mirada continental y por tal razón es más ecuménico.

3-Discurso de Angostura (1819)

De 1812 a 1819 Bolívar sobrepasó los afanes y sufrimientos de situaciones muy difíciles. Atrás permanecían zonas expósitas de barbarie improductiva, los poblados mostraban anemias, tristeza e inopia. Lo peor residía ahí en una falta total de esperanza. Habiendo asumido el mando Bolívar con las banderas venezolanas y neogranadinas, las circunstancias le favorecieron para poder presentar en Angostura (hoy ciudad Bolívar) las bases de un Estado en formación y las condiciones favorables para llevarlo a cabo. El futuro gobierno debería canalizar los esfuerzos para continuar la tarea de desalojar el poder español de los dos países todavía sometidos.

El propósito republicano se basaría en una libertad equilibrada dentro de “un pulso firme  a fin de evitar perturbaciones”. Las leyes serían adecuadas y propicias para el conjunto de un pueblo y serían expedidas por patriotas cultos y virtuosos. Así se establecería la concordia distante del abuso y del desorden. Bolívar contribuyó sin duda a la forja de un cuarto poder, el moral,  para la regeneración colectiva y la firmeza de las instituciones.

Así mismo adoptó la tridivisión del poder público. Desde este ángulo constitucional integraba el bien común y la igualdad a través de la prudencia en el manejo de los asuntos sociales. En la cuestión política ubicaba en primer término la soberanía del pueblo, la formación del espíritu nacional, la libertad de los esclavos, los derechos y deberes del hombre como el fortalecimiento del ejército, para afrontar cualquier ingerencia foránea en cada nación libertada.

Consideración final:

El 23 de mayo de 1819, en abierta guerra con Morillo, Bolívar esbozó el plan de completar la libertad de Venezuela , la Nueva Granada y luego proyectarse con destino al Sur .Todo fue aprobado pero Páez se mostró dudoso. En Bogotá se conformaron numerosos batallones que sirvieron a la causa de adueñarse del territorio dominado por los peninsulares a fin de facilitar el desplazamiento de los patriotas que se lanzaría hasta Bolivia sin tener tropa enemiga en la retaguardia .Bogotá era el centro de reclutamiento y de envío de soldados jóvenes. Desde allí se iba viendo el envío de las huestes militares neogranadinas, capaces de ganar cada vez más terreno para las poblaciones libres. Así se fraguó  en gran parte la autoconquista o culminación de un proceso que nos asombra por la tenacidad de llevar  a la Independencia de varios países hasta entonces olvidados y apenas visibles en el mundo civilizado. Bolívar los sacó del anonimato.