“Algo similar a lo que está sucediendo en Colombia”

Guardadas las proporciones y respetado el contexto, la victoria del kirchnerismo en las primarias argentinas de hace 15 días permite extrapolaciones e inferencias estratégicas que deben tenerse en cuenta:

1- Ya que la izquierda prochavista obtuvo más del 45 %, si las presidenciales hubiesen acontecido en ese momento, ellos estarían ocupando hoy la Casa Rosada, pues habrían superado el porcentaje marcado por la ley.

Para ponerlo en otros términos: lo más probable es que Fernández y Cristina ganen en la primera vuelta que se avecina sin que sea necesaria la segunda.

Y si eso está sucediendo es porque el reformismo liberal burgués del presidente Macri ha resultado ineficaz y frustrante. 

En suma, algo (relativamente) similar a lo que está sucediendo en Colombia. Así que es oportuno preguntarse si los resultados de las encuestas en este país anticipan un desenlace parecido al de allá.

2- Por supuesto, el régimen de Maduro está exultante con los resultados de las primarias y es el más ilusionado con que no haya balotaje.

Porque, sin duda, recuperar a un macro-aliado en el área (de los que ya no quedan muchos) le sería muy favorable, no solo para estabilizarse sino también para afianzarse y proyectarse.

Dicho sin rodeos: Maduro hará todo lo posible para influir sobre la realidad colombiana con el fin de gozar en 2022 de un escenario semejante al de Argentina.

Con una gran diferencia, por supuesto.  En el Cono Sur no hay incendios en el vecindario, en tanto que, por estos lares, la dictadura de Miraflores promueve el terrorismo, el narcotráfico y la constante violación de la soberanía colombiana, convirtiéndose en un motor de agresión sistemática contra la democracia.

3- La situación interna de Argentina es difícil, pero se centra en el empleo y la economía. 

En cambio, en Colombia hay que agregar tres cuestiones que alimentan aún más la convicción de que el chavismo intentará desestabilizar la democracia e influir cáusticamente sobre los destinos del país:

a- Aunque se logre la meta de reducir los cultivos ilícitos a la mitad, será muy complicado que el gobierno Duque demuestre haber logrado la sustitución (reconversión productiva) y el control territorial integral, esto es, la legitimidad.

b- La proliferación de grupos armados hará de la convulsión social una constante.

Y en un país marcado por la agitación y la contestación, es apenas natural que se acrecienten las posibilidades de que un candidato presidencial afín al chavismo llegue a la Casa de Nariño.

Y, por último…

c- El comportamiento diplomático de Macri y Duque ha sido muy parecido, tal como se constató en la reciente visita de este último a Buenos Aires y como ha podido verse en el marco del Grupo de Lima.

Eso significa que con cada día que pasa, ambos gobiernos pierden la preciosa oportunidad que ofrece el presidente Trump para pasar de las palabras a los hechos y conseguir, de una vez por todas, la salida de Maduro del poder.

En síntesis, Colombia podría estar cayendo en el Síndrome de Macri, y de nada sirve probar que la cúpula chavista es el centro de gravedad de la delincuencia marxista transnacional organizada si no se actúa contundentemente contra ella y, paradójicamente, se le permite seguir intacta, ejecutando su propia profecía.