Alcalde condecoró a artistas de Proyecto Educativo de la Filarmónica | El Nuevo Siglo
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Jueves, 21 de Noviembre de 2019
Redacción Bogotá

El alcalde Enrique Peñalosa les otorgó un reconocimiento especial a dos artistas formadores que hacen parte del Gimnasio del Campo Juan de la Cruz Varela, en la localidad de Sumapaz, en donde se desarrolla el Proyecto Educativo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB).

Se trata de Rubby Rodríguez y Carlos Ardila, quienes deben viajar durante cinco horas para llegar a esta zona rural de la capital, en donde los niños y jóvenes están habituados a las labores propias de campo, razón por la que la motricidad fina necesaria para la interpretación musical de instrumentos y la correcta técnica vocal se han convertido en los principales desafíos.  

Es una oportunidad linda poder reconocer a ciudadanos ejemplares que ayudan a que nuestra sociedad sea mejor, sea más más civilizada y progrese. Lo que hace la OFB con este programa educativo es maravilloso porque construye una sociedad mejor, más civilizada, gente más feliz. Nos enseña disciplina y a tener cosas distintas a un materialismo, cosas que nos producen una mayor felicidad”, dijo el alcalde Peñalosa.

Y es que los esfuerzos de estos dos artistas se reflejan en que se han acostumbrado a un horario poco habitual, que implica dejar sus hogares para llevar clases de música sinfónica y coral a esta localidad, considerada durante años como la reserva de agua de los bogotanos. 

Llevando música al Sumapaz

Sandra Meluk, directora general de la Filarmónica de Bogotá, señaló que la Orquesta está presente en 32 colegios de Bogotá, uno de ellos es el del Gimnasio del Campo Juan de la Cruz Varela, y los dos artistas cuyo reconocimiento hace el alcalde Peñalosa son destacados por su entrega y vocación de servicio que va más allá de su tarea como artistas formadores: 

“Ellos se van los domingos y regresan los miércoles, eso quiere decir que pasan la mitad de la semana en esa localidad para dar clase a los niños. Pero además esto mantiene totalmente motivados los niños, a las familias, ya tenemos coro y banda que hemos presentado incluso en otros eventos de la Alcaldía por el importante desarrollo que tienen en su calidad. Yo creo que ellos dos simbolizan el trabajo de los otros 380 artistas formadores que tenemos, porque ellos son el ejemplo de lo que hacemos por toda Bogotá”, añadió la directora de la OFB.

Rubby Patricia Rodríguez es licenciada en Pedagogía Musical de la Universidad Pedagógica Nacional y especialista en Administración de la Informática Educativa de la Universidad de Santander. Ha sido directora de la Banda Municipal de La Mesa (Cundinamarca), la Banda Sinfónica Infantil del Colegio Salesiano de León XIII y, desde 2016, se desempeña como Artista Formadora Principal del Gimnasio del Campo Juan de la Cruz Varela, de la localidad de Sumapaz, institución educativa distrital donde se implementa el Proyecto Educativo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá OFB. 

La maestra Rubby Rodríguez asegura que este proceso con los niños de Sumapaz ha sido un trabajo muy gratificante. “Porque los niños han aprendido a combinar sus labores del campo, lo propio de ellos que es levantarse, ordeñar, alternándolo con sus ensayos y con sus clases de música”, dijo.

Y después de tres años de trabajo, Rubby Rodríguez junto con el equipo de artistas formadores, logró conformar el Coro Infantil y la Banda de Sumapaz, agrupaciones que han representado esta localidad en diferentes foros y encuentros musicales de Bogotá.

Por su parte, Carlos Augusto Ardila realizó su carrera en Estudios Musicales con Énfasis en Interpretación de Clarinete en la Universidad Central y tiene un diplomado en Metodologías de Formación Musical en la Pontificia Universidad Javeriana.

Con más de 8 años de experiencia como profesor de Clarinete, Carlos Ardila ingresó al Proyecto Educativo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá en 2015 y en 2018, pasa a ser parte del equipo de artistas formadores de Sumpaz, donde se desempeña como artista formador de maderas e iniciación musical en el Gimnasio del Campo Juan de la Cruz Varela.

Es muy gratificante, desde que llegué ha sido muy enriquecedor y nos han hecho sentir como en casa, es un entorno muy distinto al urbano de aquí de Bogotá y siendo rural hay una conexión más con la naturaleza como con la gente que es más dinámica, tienen otra manera de ver la vida y ha sido muy chévere para nosotros encontrarnos con este tipo de población porque son muy distintos, pero ellos son muy especiales en su gratitud, serviciales amables y nos han hecho sentir parte de la comunidad”, concluyó Carlos Ardila.