Afrotropical | El Nuevo Siglo
Martes, 5 de Diciembre de 2023

Como si no fuese suficiente con las guerras en Ucrania y Gaza, se ha querido desatar otro macroconflicto, esta vez en el Sahel, en África.
Tras haberse liberado de la condición de colonia francesa hace pocos años, Níger cayó en manos de una especie de Odebrecht a la africana; y los militares, hastiados, derrocaron hace poco al heredero de la metrópoli.
Todo un ejemplo de camarilla gerifaltista que, por supuesto, no genera confianza alguna pero que cuenta con el apoyo de varios Estados en el área y de Rusia desde el exterior.
Sus adversarios, encabezados por Nigeria ( y apoyados por Washington y París ), le impusieron a la camarilla un ultimátum para restablecer en el poder al depuesto presidente.
Pero la pregunta es : ¿por qué, ni esa junta nigerina, ni sus aliados, se dejaron intimidar por los anuncios de Joe Biden y Emmanuel Macron?
Primero que todo, en semejante escenario, ¿ realmente alguien podía imaginar que Biden mandara a sus muchachos de los ‘sundown town’, inmersos en la realidad del ‘driving while black’, a combatir en el África Subsahariana, tan solo para mantener la (presunta) hegemonía de los galos en el área ?
Y segundo, en el mismo sentido, ¿ alguien podía creer que Macron enviaría a sus chavales parisinos a combatir a brazo partido contra los aguerridos combatientes de Mali, Burkina Faso y Guinea para tratar de conservar su “influencia natural” en el área ?
Un área en la que, por cierto, ejerció la cuestionable dominación colonial que hoy se ve dramáticamente reflejada en las banlieues, Les Minguettes de Lyon y la “racaille de la société” ( la escoria de la sociedad ).
Así que siguiendo esa línea de conducta apoplética, los gobiernos apoyados por Francia y los EEUU, cometieron el más pueril de los errores de cálculo diplomático-militar :  imponer un ultimátum, para no cumplirlo.
Más adelante, esgrimieron la amenaza de que “ya tenían definida la fecha de la invasión, pero que no podían revelarla”.  Y, por supuesto, semejante operación nunca se produjo.
En otras palabras, si ese envío de tropas se hubiera producido, los gobiernos occidentales habrían abierto una nueva conflagración, esta vez afrotropical, sencillamente porque no han sabido honrar oportunamente sus responsabilidades como las superpotencias que son.
Para resumir, el sistema internacional de seguridad no solo empezó a definirse por la retirada suicida de Biden de Afganistán, ni por la alfombra roja que los gobernantes de Occidente le tendieron a Putin para que invadiera a Crimea en el 2014 y al Donbás en el 2022.
Ese sistema se está apuntalando ahora mismo desde África ya que, para ser prácticos, el Kremlin se está apoderando del área … y ya puede agregar a Níger ( con su rico ecosistema estratégico ) a su larga lista de control.

vicentetorrijos.com