Los interrogantes de la votación de Petro en zonas donde operan disidencias | El Nuevo Siglo
GUSTAVO PETRO ganó las elecciones del 2022 con más de 11 millones de votos, pero su saltó de apoyos entre primera y segunda vueltas aún genera interrogantes.
Jueves, 21 de Marzo de 2024
Redacción Política

LAS SOSPECHAS en torno al apoyo de grupos ilegales a la campaña del presidente Petro en 2022 tienen un nuevo escenario a partir de las declaraciones del cabecilla de las disidencias de las Farc, alias ‘Iván Mordisco’, quien reveló que sí le habían pedido respaldo electoral al candidato del Pacto Histórico.

La grave acusación se dio después de que el presidente Petro, el pasado miércoles, calificó al cabecilla subversivo de “traqueto vestido de revolucionario”. Esto en medio de las tensiones entre las partes luego de que el Ejecutivo ordenó suspender el cese el fuego en el suroccidente del país debido al ataque de un frente del ‘Estado Mayor Central’ (EMC) a una comunidad indígena. El mandatario acusó a esa facción ilegal de incumplir la tregua e incluso la señaló, de estar imbuida en el narcotráfico más que en la posibilidad de adelantar un proceso de paz.

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Tras ello, ‘Mordisco’ le respondió a Petro afirmando que “cuando lo apoyamos en campaña no éramos traquetos”.

Como se sabe, no es la primera vez que se habla de que la izquierda pidió en 2022 apoyo a los grupos ilegales. Por ejemplo, en plena contienda presidencial líderes políticos y candidatos como Federico Gutiérrez, hoy alcalde de Medellín, denunciaron que personas afines a la campaña Petro estaban yendo a las cárceles supuestamente a pedir apoyo a su aspiración.

Incluso hubo por esos días señalamientos por las visitas de Juan Fernando Petro, el hermano del jefe de Estado, a cárceles para reunirse con extraditables y otros condenados. Según algunos denunciaron, fue para ofrecerles su inclusión en la política de “paz total” del futuro gobierno y recibir rebajas de penas, si respaldaban la campaña en las zonas del país donde tienen influencia.

Gutiérrez advirtió puntualmente que “eso es un acuerdo criminal llamado el Pacto de La Picota, que es un pacto criminal donde lo que quieren ellos es lograr unos votos a cambio de prometerle a estos corruptos y criminales que están en la cárcel rebajas de pena, o un perdón, o una absolución de sus crímenes”.

Si bien la campaña Petro hoy está investigada por presuntas irregularidades en la financiación, de allí los expedientes abiertos en el Consejo Nacional Electoral, la Fiscalía y la Comisión de Acusaciones de la Cámara, sobre el tema del apoyo de grupos ilegales a su campaña todo permanecía en sospechas. Sin embargo, las acusaciones de ‘Mordisco’ son de extrema gravedad, no solo porque provienen de uno de los involucrados en esta grave trampa electoral, sino por las profundas implicaciones políticas y jurídicas derivadas.

De hecho, muchas de las sombras de duda sobre la votación de Petro en 2022 están centradas en el extraño, por decir lo menos, aumento de su votación entre la primera y segunda vueltas, ya que las cuentas no cuadran en la calculadora electoral.

Votaciones

El EMC partió de la disidencia del frente primero que originalmente operaba en el suroriente del país y que no participó en las negociaciones en La Habana, por lo tanto, no se acogió al Acuerdo de Paz que firmó el gobierno Santos con esa guerrilla en 2016.

En esa época el frente primero era liderado por alias ‘Gentil Duarte’ (Miguel Botache Santillana), quien fue asesinado en 2022 en Venezuela en un enfrentamiento entre grupos criminales, según la información oficial. Tras la muerte de este cabecilla el mando lo asumió alias ‘Iván Mordisco’, Néstor Vera.

Para la época de las elecciones presidenciales del 2002, las disidencias habían crecido considerablemente en número de hombres y del suroriente, como se dijo el territorio del frente primero, se extendió a varios departamentos en donde ejerce algún control territorial.

Para entonces, según cálculos del Ministerio de Defensa, este grupo subversivo residual tenía casi 4.000 hombres armados, con influencia en 172 municipios de 19 departamentos: Oriente antioqueño, sur de Bolívar, norte del Huila, la Amazonía, Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, Valle, Guaviare, Arauca y Norte de Santander, sobre todo en la subregión del Catatumbo.

Como se dijo, entre la primera y la segunda vueltas de las elecciones presidenciales hubo denuncias sobre el supuesto apoyo de las disidencias de las Farc a la campaña de Petro, señalándolas de haber presionado el voto en ese sentido en regiones donde tienen algún control territorial.

Incluso se dice que las diferencias en la votación que logró Petro en algunas zonas entre la primera y la segunda habría tenido que ver con esto. Como se recuerda el 29 de mayo el candidato del Pacto Histórico sumó 8,5 millones de votos y el 19 de junio ascendió a 11,2 millones de sufragios.

Rodolfo Hernández, entre tanto, sumó en la primera 5,9 sufragios millones y 10,5 en el balotaje. Gutiérrez, a su turno, quedó tercero con un poco más de 5 millones de votos y Sergio Fajardo apenas alcanzó 885.000. Finalmente, John Milton Rodríguez conquistó con 274.250.

Para la segunda era claro que el aspirante que más podría sumar apoyos era Hernández, ya que era el destino natural de los votos de Gutiérrez y un poco de Fajardo y la mayoría de Milton Rodríguez, por tener un perfil claramente antipetrista. El aspirante de izquierda, por el contrario, tenía menos potencial que sumar, pues la mayoría de la centroizquierda ya estaba con él desde los comicios parlamentarios y prácticamente se había hecho contar en su totalidad el 29 de mayo. Pero llegó la segunda vuelta y hubo cambios en la votación que levantaron sospechas.

Por ejemplo, en el caso del municipio de Tibú, en Norte de Santander, en donde las disidencias tienen fuerte presencia, en la primera vuelta Rodolfo Hernández fue primero con 10.539 votos (57,43%), segundo Gustavo Petro con 5.698 (31,05%).

En segunda vuelta volvió a ganar Hernández con 11.441 votos (56,86%), sin embargo, Petro creció de forma importante en el porcentaje de votación con 8.394 (41,71%).

En el departamento de Arauca en primera vuelta ganó Hernández con 56.079 votos (58,06%), seguido por Petro con 23.043 (23,85%).

En tanto que en segunda vuelta Hernández en este departamento aumentó la diferencia con 69.473 sufragios (67,06 %), contra 32.082 (30,96%) de Petro.

Mientras que, en Nariño, Petro barrió en primera vuelta con 433.636 votos (70,17%), seguido por Gutiérrez con 83.141 votos (13,45%).

En tanto que en segunda vuelta Petro volvió a ganar en este departamento, incrementando de forma considerable el porcentaje de votación, con 592.170 votos (80,91%), frente a Hernández, 126.198 votos (17,24%).

En Caquetá, Rodolfo Hernández ganó en primera vuelta con 65.399 (46,13%), a renglón seguido Gustavo Petro con 47.959 (33,83%).

En segunda vuelta en este departamento ganó Hernández con 88.922 votos (53,46%), seguido por Petro con 72.816 votos, quien creció en el porcentaje de votación con el 43,78%.

Entre tanto en la primera vuelta Petro triunfó en Valle con 1.043.911 votos (53,34%), a continuación, Gutiérrez con 414.439 votos (21,18%).

En la segunda vuelta en este departamento Petro ganó nuevamente con 1.310.236 votos, incrementando de forma importante el porcentaje de votación (63,85%); mientras que Hernández obtuvo 695.059 votos (33,87%).

El caso Rodolfo

A diferencia de las dudas que existen sobre el incremento de votación del candidato Gustavo Petro entre la primera y la segunda vuelta, en el caso de su rival en el balotaje, Rodolfo Hernández, las cuentas parecen estar claras en cuanto a la calculadora electoral.

Para la segunda vuelta fue claro que gran parte de la votación de Gutiérrez, abiertamente antipetrista, se fue con Rodolfo Hernández. También los votos de John Milton Rodríguez.

Asimismo, la mayor parte de los votos de Fajardo se fueron con Hernández, una menor parte con Petro y otros tornan en blanco.

En ese orden de ideas, que Hernández llegara a 10,5 millones de votos no sorprendió, pero que Petro sumara 2,7 millones de sufragios sí genera muchos interrogantes, ya que el mapa político no lo explica. Es ahí en donde las denuncias sobre apoyos de grupos ilegales levantan más sospechas, sobre todo tras lo afirmado ayer por ‘Mordisco’.